Gardenverse.
Lee Yongbok es un joven Floricultor que, para asegurar su bienestar, debe vivir aislado del mundo en una pequeña cabaña dentro del bosque.
Deambulando por ese bosque, un Come Flores llamado Hwang Hyunjin, percibe el delicioso aroma a Ge...
Lo que en principio sería solo un acuerdo de vinculación, se convirtió en algo real.
Lee Junho y Lee Minho estaban felices de que Felix tuviera a alguien que lo amara y quisiera verdaderamente pues, era todo lo que merecía.
Decidieron que habría una boda adecuada en cuanto los asuntos de ambas sectas estuvieran en orden. Los Lee debían informar sobre Lee Yongbok, y Hwang Hyunjin debía anunciar que dejaría la secta parcialmente. Ninguno de los dos sabía cómo se tomarían estas noticias, sin embargo, ya sea que lo aceptaran o no, seguirían adelante.
Después de que la pareja se quedó nuevamente sola, se miraron expectantes y tímidos.
Si bien la boda podía esperar, Felix quería hacer la unión cuanto antes. Entendía porque Hyunjin le mintió, probablemente lo habría asesinado sin dudar si hubiera sabido que era un Come Flores en aquel momento. Ahora, confiaba que sus sentimientos eran genuinos y estaban más que listos para entregarle la flor que los uniría.
Hyunjin le sonrió una vez más y poniéndose de pie, extendió su mano hacia él invitándolo a hacer lo mismo. Felix le dio su mano y se afirmó en él para levantarse.
Juntos se dirigieron a su cama.
Estaba por preguntar si era el momento para dejar que la flor brotará de su cuerpo, ya que este ya estaba reaccionando debido a los besos, pero Hyunjin interrumpió su pregunta con un beso, lento y profundo.
- Te quiero a ti primero. - susurró y Yongbok asintió aunque no estaba tan al tanto de lo que pretendía realmente. Sabía lo básico sobre la mecánica del sexo, pero no sabia que se suponia que debia hacer o como, por lo que estaba un poco nervioso.
Afortunadamente, Hyunjin tomó el control.
Lentamente para no tirar de las finas ramas y flores de sus brazos, o las de su cabello, su futuro amante y esposo le quito capa tras capa de sus túnicas hasta dejarlo completamente desnudo mientras lo acariciaba, besaba y lamia cada rincón al que podía llegar. Yongbok se sentía tan bien...cálido y atesorado. Y tomando coraje, imito sus caricias esperando poder transmitir lo mismo.
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Más tarde, cuando Hyunjin se liberó en su interior, se sintió maravillosamente revigorizado. Sabía que la semilla de Hyunjin tendría ese efecto en él, ya no tendría que obligarse a comer o cuidar su dieta, podía vivir en la cama de su esposo y él lo nutriría para mantenerlo fuerte y sano; y Felix lo había disfrutado lo suficiente para pensar que no era una mala idea.
- Se siente bien, ¿Verdad? - Hyunjin susurró jadeante en su oído, dejando besos en su rostro húmedo. Sus respiraciones seguían agitadas y Felix todavía se aferraba a él complacido y saciado en muchos niveles.
De pronto, sintió la necesidad de hacer lo mismo por Hyunjin y ya no pudo contener las gencianas que brotaron de su pecho.
Yongbok escucho el temblor en su voz y lo vio tragar saliva. Sabía que Hyunjin se estuvo conteniendo todo el tiempo, no solo en ese momento, sino desde que se conocieron, por lo que intentó alejarse, pero Felix envolvió sus brazos y piernas, que seguían temblorosas, alrededor de su cuerpo para impedirlo.
