Las Imprudencias de Jiraiya 《SasuNaru》- NarutoFem

Capítulo 1

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Sin duda alguna había sido una misión más que exitosa. Las cuatro kunoichis habían conseguido no solo valiosa información desconocida por el resto del mundo de la Aldea oculta del remolino, sino también Naruko una vez más había denotado lo mucho que había progresado con sus nuevos jutsus.

Y es que, después de unos dos meses de que la Cuarta guerra ninja acabara, Naruko no solo estaba enriqueciendo sus conocimientos en teoría shinobi con Iruka-Sensei, sino que también Sakura e Ino se habían ofrecido a ayudar a Tsunade para instruirla en el área médica para que aprendiera, por lo menos, los jutsus de sanación más básicos pero fundamentales. Segun ellas, le serian de gran ayuda para autosanarse si se presentara el remoto caso de no poder acceder al chakra de Kurama para curar sus heridas.

Ciertamente les costó mucho trabajo el conseguir que Naruko lo aprendiera debido a que su control de chakra no era tan bueno como el de ellas, pero aún así le tuvieron la debida paciencia para hacerla entender y progresar.

En aquellos días en particular, casi dos años después del inicio de esas asesorías, Naruko había sido enviada por su antiguo maestro y actual Hokage, Kakashi, para que hicieran una exhaustiva investigación de la vieja aldea natal de su madre, alegando que le serviría muchísimo el conocer más de las raices de su clan y de los jutsus creados por los Uzumakis. Para esto, le asignó como compañeras de equipo a Tenten, quien era la más especializada en jutsus de sellado; a Karin, quien era la única Uzumaki más conocedora de los jutsus e historia de su clan; y a Sakura, quien había ido para poner a prueba los conocimientos médicos adquiridos por Naruko a lo largo de su viaje.

Cada una de ellas le habían sido de gran ayuda a la hora de entender más de su ascendencia Uzumaki y el legado de estos.

Su prima Karin al haber sido una victima desplazada igual a su madre de la extinción de los Uzumakis, era la que le brindaba los conocimientos más precisos de su clan y de lo que los distinguía en sus días de gloria, con lo cuál pudo descubrir que también poseía las mismas cadenas de diamantina con las que Kushina había retenido a Kurama el día de su nacimiento, habilidad que podría pulir progresivamente con la ayuda de la pelirroja.

Tenten le había ayudado a entender el funcionamiento de los jutsus de sellado que encontraron grabados en varios de los muros de las famosas ruinas de Uzushiogakure (Aldea del Remolino), además de no perder la oportunidad de presumirle sus dotes en el área del Fūinjutsu.

Sakura había estado lastimándose o hiriéndose a propósito de varias maneras a lo largo de su trayecto para que Naruko pusiera en práctica su jutsu médico y así pudiera tratar heridas de diversas gravedades. Si bien aún no conseguía una sanación casi instantánea como la pelirrosa, Naruko se ganó el reconocimiento de la Haruno por haber conseguido un nivel de curación más eficaz que el de muchos de los otros shinobis a los que instruía.

Sin duda alguna, la futura Hokage estaba varios pasos más cerca de ser una líder más que perfecta para Konoha, como siempre lo deseó. Además, Naruko se habia divertido mucho llamando a sus amigas "Sakura-Sensei", "Tenten-Sensei" y "Karin-Sensei", haciéndolas sentir muy halagadas por esto.

Justo en esos momentos, estaban recorriendo la afamada Aldea de las aguas termales, donde por imposición de Sakura y Tenten, se hospedarían en una posada afamada por sus onsens tan elegantes. Si bien puede que a sus acompañantes les entusiasmara esa idea, Naruko priorizaba más el ir a comerse unos buenos platos de ramen que saciaran la hambruna que tenía desde hacía ya varias horas.

— Ramen, ramen... Casi puedo soñar con saborear el ramen de Ichiraku desde aquí...— Murmuró Naruko completamente agotada y anhelante de su amada sopa de fideos