Las Imprudencias de Jiraiya 《SasuNaru》- NarutoFem

Prólogo

Jiraiya estaba fuera de sus cabales últimamente, y todo por su estúpido enamoramiento por la Quinta Hokage más a flote que nunca. Desde que comenzó a viajar por el mundo en compañía de Tsunade luego de que ella le cediera su cargo de Hokage a Kakashi al terminar la cuarta guerra ninja y de que la rubia por fin se diese una oportunidad de tener una relación romántica con él, el domador de sapos había adquirido varios de los malos hábitos de su hermosa pero incorregible pareja, siendo actualmente fanático de las apuestas y del sake, aunque no era un adicto desmedido como la Senju, ya que el sabio de los sapos sabía cuando detenerse sin que la situación se saliera de control.

Al menos hasta esa noche.

Precisamente en aquellos momentos, a plenas 9:30 PM, dentro de aquel casino en medio de Takigakure (Aldea de oculta de la cascada), la pareja de sanins se encontraban siendo dominados por los estragos del alcohol en sus mentes; Tsunade mantenía una racha de apuestas bastante pareja con sus rivales como nunca antes había ocurrido y Jiraiya la animaba a no rendirse o susurrándole jugarretas a su oído estando sentado a su lado.

Ambos habían decidido hospedarse allí aquella noche para que al día siguiente pudieran partir a Konoha a visitar a su nieta adoptiva Naruko (A quien habían enviado a una misión importante para que pusiese en práctica sus recien adquiridos conocimientos médicos instruidos por Tsunade), por lo que por exigencia de la Ex Hokage, ambos terminaron metidos en la cantina más concurrida del sitio para ganarles el dinero suficiente a unos shinobis de esa aldea y así comprarle un bello y costoso obsequio a su nieta por sus recién cumplidos diecinueve años.

— Miren y lloren señores, póker de ases — Dijo uno de los apostadores con superioridad, mostrando su jugada de cartas imposible de vencer.

— ¡¿Qué?! ¡¿Pero cómo?! — Tsunade quedó en shok al verse vencida.

— Ahora, tendrán que devolvernos el dinero que nos quitaron en el anterior juego, tal y como nos lo prometieron.

— De acuerdo ¡Pero tendremos una revancha más! — Aseguró Tsunade arrojándoles la bolsa con dinero.

— ¿Les digo algo? Ya es muy aburrido que nos estemos quitando y dando el dinero una y otra vez durante toda la noche. ¿No les gustaría involucrar algo más... interesante a la apuesta? — Sugirió uno de los ninjas.

— Jeh, ¿Algo como qué? — Tsunade le dió un largo trago a su botella de sake y se limpió el rastro de bebida de la comisura de sus labios.

— ¿Ven a esa sexy cantinera pelinegra que está atendiendo en la barra? En los últimos cinco años ella ha sido considerada la mujer más hermosa de la aldea, varios de los hombres que visitan este sitio se han ido maravillados con su belleza y carisma. Pero, como actualmente es mi prometida, justo ahora soy la envidia de todo aquel que se haya enamorado de ella — El sujeto miró con picardía a la susodicha, quien le regaló un guiño coqueto que no solo hizo enloquecer a su pareja, sino a todos los varones presentes también, ya que todos tenían sus ojos en forma de corazón — Les apuesto a que si mintiera anunciando la cancelación de nuestro compromiso justo ahora, cada uno de ellos correría y competiría por conseguir su mano en matrimonio, incluyendo a la gente de las demás aldeas y muchos nobles, todos estarían detrás de mi hermosa Ukara y ella sería la mujer más codiciada de todas sin que nadie llegase a comparársele.

Tsunade miró a Jiraiya y este le devolvió la misma mirada inquisidora, sonriéndose luego con complicidad por cómo conseguirían bajarle el ego a ese tipo tan egocéntrico.

— Créeme niño, si nosotros apostaramos lo contrario, sin duda alguna nos quedaríamos con todo lo que tienen. Pues aunque esa mujer es bastante atractiva, conozco a otra que acapararía toda la atención si mintiera diciendo que ofrezco su mano en matrimonio. Al fín y al cabo, no hay nadie que pase por alto ni supere la enorme belleza y encanto de mi ahijada y nieta Naruko — Comentó Jiraiya con el mismo ápice de superioridad y orgullo por su querida aprendiz — Con lo famosa que es hoy en día, no hay nadie en todo el mundo ninja que no la conozca ni sepa reconocer su hermosura.