Cuando me empieces a odiar

Unico :3

El día de la Festa Junina había llegado y con ellos la gran mayoría de los habitantes de la isla se reunieron en las Favelas con la intención de ser participes de la celebracion.

Los brasileños se habían presentado varias horas antes para dar los últimos toques a la lugar y asegurarse que todo estuviera en orden, sin embargo un de ellos no se encontraba por ningún lado y tampoco respondía a sus mensajes, Cellbit simplemente parecía haber sido tragado por la tierra pero antes de que se preocuparan mas Forever, quien estaba al tanto de la situación sentimental de su amigo, les explico con gran detalle a los demas lo sucedido, los calmo asegurandoles que lo mas probable es que este se encontrara en su castillo meditando y que tal vez lo mejor por ahora sea dejarlo solo en lo que se recuperará de su reciente ruptura con quien ellos sabían era el amor de su vida.

Así continuaron arreglando todo hasta que la hora llego y la fiesta empezó. Todos se encontraban felices y disfrutando de las diferentes actividades que se daban lugar en los diferentes puestos ubicados a su alrededor. La fiesta estaba en su auge cuando un Roier algo demacrado llego al lugar, esta demás decir que la su aparición sorpendio a mas de uno pues gracias a Quackity y Forever estaban al tanto de lo que había pasado el día anterior.

Roier ese día se había levantado cansado, todavía triste y molesto, si se lo preguntan el hubiera preferido quedarse en su casa tal vez nadando en la piscina, pintando o decorando la ciudad de Bobby, cualquier cosas que ayudara a alejar su mente de lo que había pasado con Cellbit pero era consciente de lo importante que era aquel día para sus amigos y quería estar ahí para ellos aun si eso significaba tener que lidiar con la persona que lo traiciono y le rompió el corazón. Para su sorpresa, y extrañeza, a aquella persona no se la veía por ninguna parte, aun así decidió que eso ya no era de su incumbencia y procedió a integrarse junto a los demás para seguir con la fiesta.

Estaba dando una vuelta diciendo que podría hacer cuando sintió un pequeño golpe en su pierna, sus ojos se dirigieron al suelo para ver a un joven dragón con una camiseta con la bandera de Brasil, que se había agarrado a su extremidad.

- Oh, Richarlison no te había visto ¿Necesitas algo?-

El dragonsito rápidamente saco un letrero de su mochila y empezó a escribir.

"Tio Roier ¿recuerdas el libro que te di para que escribieras tu mensaje?¿Lo hiciste?"

Roier leyó esto ante de soltar un suspiro y ver con algo de tristeza al pequeño se encontraba ahí frente a el.

-Lo siento realmente no me siento aun con los ánimos para poder escribir algo que no sea hiriente o negativo-

"Esta bien, no te preocupes tío no es obligatorio que mandes un mensaje tampoco, espero que pronto te sientas mejor :D"

El niño se dio vuelta para poder regresar con su padres pero se quedo estático durante unos minutos como si estuviera pensado en algo, se dio la vuelta y volvió con su tío, casi su padre aun si todo el asunto de la boda estuviera cancelado, para tomar un nuevo cartel y escribir con rapidez.

"Tío Roier antes de que te vaya tengo un mensaje para ti"

Cuando termino empezó a buscar en su mochila hasta que saco una carta que extendió a su tío.

Roier la tomo y vio como con eso el niño se marcho para perderse entre los habitantes de la isla. Regreso su vista a la carta no sabia que hacer con ella, si leerla en ese momento o mejor guardala y esperar, se decidió al final por la segunda opción, algo como eso era mejor leerlo en la privacidad que frente a la bola de viejas chismosas que era sus compañeros.

Siguio con su ruta participando en algunos juegos y riendo con las bromas y ocurrencias de los demas. Si alguien dice que hubo momentos en los que su mirada parecia buscar algo, o alguien, en especifico le negaria completamente.