Rᴇᴠᴇɴɢᴇ Tᴏ Dᴇᴀᴛʜ || 𝘉𝘪𝘭𝘭 𝘺 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 4

Me encontraba en el hospital, en mi tiempo libre, había ido a ver a mi padre en coma. Llevaba varios minutos viéndolo y tomándolo de la mano. Extrañaba mucho su voz diciéndome "Te quiero".

Debo de admitir que no lloraba por más que lo viese así, no porque no sentía nada, sino porque estaba en un punto de mi vida en el que no podía llorar. Por más que quisiera las lágrimas no salían.

Odiaba verlo de esa forma, conectado por todos lados, agujas por acá, agujas por allá. Ni siquiera podía alimentarse por si solo o ir al baño. Todo a través de tubos.

Pensé una y mil veces en desconectarlo, en acabar con su sufrimiento y ya. Pero no podía, no tenía las agallas como para hacerlo y, si soy sincera, me quedaba algo de esperanza. Solo una pisca.

- Sabía que estarías aquí.- Escuché la voz de Simon detrás de mi.

- ¿Qué ocurre?- Pregunté sin mirarlo.

- Déjame disculparme.

- ¿Y por qué?

- Por pensar que no eres capaz de esto.- Suspiró y tomó una silla para sentarse en frente de mi al lado de mi padre.- Eres capaz de muchas cosas, Nyx.

- No me llames así en un lugar público.- Interrumpí.

- Alexa... Lo siento. Eres capaz de todo. Solo que estoy muy preocupado por ti.- Tomó mi mano.- De verdad necesito que estés bien.

- Simon.

- Dime.

- ¿No estarás mezclando las cosas, o si?- Lo noté nervioso.

- ¿Por qué lo preguntas?

- Intuición.

- Pues... No es el momento de hablar de ello.

- Simon, sabes que no tengo cabeza para eso.

- Por eso mismo no es el momento.

- Bien.- Me solté de su agarre.

Mi celular comenzó a vibrar de un número que no tenía registrado. Miré extrañada y atendí.

- ¿Hola?

- Soy yo.

- Bill.- Simon miró con atención.- ¿Qué ocurre?

-¿Dónde estás?

- En mi casa.

- Bien, necesito que vengas a la dirección que te pasaré por mensaje. Ya tenemos la primera entrega.

- Está bien, tu envíala y estaré allí en cuanto pueda.

Sin decir nada más, cortó la llamada. Suspiré aliviada ya que me hacía sentir útil que el plan esté yendo a la perfección.

- ¿Que te ha dicho?

- La primera entrega, supongo que la vamos a planear ahora.

- Entiendo. Conduce con cuidado por favor.

- Lo haré, nos vemos.

Salí del hospital, me puse mi casco y me subí a mi moto para dirigirme al lugar donde Bill me había mandado por mensaje. Al llegar noté que era una casa muy grande bastante alejada de la ciudad en un pequeño pueblo.

Dude unos segundos en entrar ya que se veía muy abandonada y descuidada.

- Tranquila, no te vamos a secuestrar.- Tom apareció del lado derecho de la casa con un cigarrillo en su mano.

- ¿Acaso aquí es donde viven?- Él se rió.

- ¿Es broma? No.- Dió una calada a su cigarro.- Este es el lugar donde nos reunimos para planear las entregas.