La historia de un amor.

Capítulo II

-Qué día tan agotador- Helen se levanta de la banca y yo asiento lentamente con la cabeza.

-Si así son todas las clases no quiero imaginar que va a hacer de mi.

Caminamos hacia la salida del salón y antes de que pudiéramos salir de él, un grupo de estudiantes nos detiene el paso.

-Así que tu eres nuevo- eran los mismos ojos profundos que me miraban en clase de biología. Era un chico bastante atractivo de apariencia latinoamericana, alto y de cabellos ondulados, tez morena y una sonrisa que alumbraba su rostro de una manera particular.

-Antonio, por favor no queremos problemas. No lo molesten en su primer dia de haber ingresado al instituto- Helen mira a al chico con una mirada suplicante mientras él no me quita la mirada de  encima.

-No te metas Hell, no es asunto tuyo- Una rubia dice entrando por el marco de la puerta mientras le dirige una sonrisa a Helen para después mirarme a mi.

-No vine con el propósito que tu te imaginas Helen, no temas que nada malo va a pasar. Permiteme presentarme, me llamo Antonio y yo puedo ser tu peor pesadilla o tu mejor amigo aquí pero eso depende de ti. Cuentame que tan afortunado te sientes "Jacob".

-En realidad me siento muy afortunado de haber obtenido esta oportunidad de estudiar en uno de los mejores colegios de la ciudad- digo intentando que mi voz salga fuerte y clara pero fracasando levemente en el proceso.

-Estas de suerte, a partir de mañana empezarás a demostrarnos si es cierto que mereces estar aquí o no - Antonio se dirige hacia a mi con una voz bastante retadora para después mirar a Helen y salir por la puerta junto con la chica. 

Volteo en dirección hacia donde está Helen y la miró confundido mientras ella solo se queda mirando hacia la entrada del salon.

-¿Qué fue eso, Helen?.

-Jacob, seguramente Antonio se sintió amenazado por ti de alguna manera. No te asombres si a partir de ahora comienza a hacerte tu estadía complicada.

-¿Amenazado por que? No hice nada para hacerlo sentir así 

-Esta escuela es de las mejores por la disciplina en la que se rige, no cualquiera puede estudiar aquí y mucho menos una persona que entra a mitad de año por su desempeño como tu lo hiciste. Antonio es el primero en todo, es el que mejores calificaciones lleva en toda la escuela y también es el entrenador principal del equipo de basquetbol sin mencionar que su madre es una de las accionistas mayoritarias de la institución.

-Eso quiere decir que estoy frito.

-No lo tomes así, simplemente trata de ser un poco inferior a él- Helen me sonríe levemente y sale del salón. Yo salgo con ella y caminamos hacia la salida sin decir ni una palabra.

-Tengo que irme Helen, te veo mañana- me despido de ella y ella agita su mano lento mientras sonríe cálidamente.

-Te veo mañana, Jacob.

...

¿Ser inferior a alguien solo porque se siente amenazado por mi? Definitivamente eso no va conmigo. Toda la tarde desde que llegué de la escuela me quede pensando en por que tendria que bajar mi nivel para que alguien más pudiera estar por encima de mi y ahora acostado en mi cama mirando hacia el techo he decidido que si tengo que poner el juego todo por ser el mejor de la escuela lo voy a hacer sin importar las consecuencias de lo que pueda pasar.

-¿En qué piensas?- Aisha entra a mi habitación sin previo aviso haciendo que salga de mis pensamientos.

-En trivialidades.

-Dice mamá que bajes a cenar, tiene algo importante que decirnos- Aisha sale de mi habitación y yo la sigo cerrando la puerta.

Al llegar a la cocina encuentro a mi madre sentada en la mesa con un semblante serio. Aisha y yo nos sentamos mientras nos miramos confundidos, por lo general mi madre siempre es alegre y cuando está con nosotros es muy cariñosa y atenta.

-Su padre llamó por la tarde, quiere que se vayan en navidad con el- mi madre dice aun seria, al instante Aisha y yo negamos de manera exagerada.

-No vamos a ir y mucho menos si no estas tu presente, nunca hemos pasado una navidad lejos de ti y esta no va hacer la primera- Aisha reclama mientras comienza a partir su pedazo de carne con gran furia.

-Lo se, pero quizas es tiempo de que establezcan vínculos con su padre.

-Ese señor que tu llamas nuestro padre decidió romper vínculos con nosotros hace tiempo cuando decidió herirte y herir a nuestra familia- el coraje recorre todo mi ser y no puedo evitar recordar el por que de todo nuestro trauma familiar.

Aun recuerdo cuando tenía doce años y mi "padre" decidió abandonarnos, recuerdo bien aquella tarde nublada cuando entró por un par de maletas y salió por la puerta gritando que no volvería porque había encontrado el verdadero placer en la vida. Nunca voy a olvidar como lloraron mi madre y mi hermana toda la noche, todas esas semanas y esos meses así que no le permitiría entran otra vez a un lugar de donde él decidió alejarse. 

-No tomen una decisión apresurada, pienselo bien y platiquenlo entre ustedes pero sin importar lo que decidan yo los voy a apoyar- mi madre nos regala una sonrisa y comienza a comer como si no hubiéramos tocado un tema importante.

La cena prosigue con regularidad pero un se siente esa tensión. Al terminar de comer los tres fuimos al living para poder ver "friends" como todos los días después de la cena lo hacemos, al terminar cada quien se fue a su habitación para descansar y poder tener energía para el siguiente dia.

A pesar de todo no podía dejar de pensar el por que despues de todo lo vivido y despues de todo el tiempo desperdiciado mi padre quería regresar a nuestras vidas y en una fecha tan importante como lo es la navidad. Di vueltas de un costado a otro sobre mi cama hasta que por fin logré conciliar el sueño.