-Maldito-
La femina tira un dardo después de pronunciar esas palabras. Una vez que se clava en la pared mete su mano en la bolsa de cheetos que yacía a su lado para llevarse uno de ellos a su boca.
-¡TODOS LOS HOMBRES SON UNOS MALDITOS!-
Su fuerte clamacion hace eco en los alrededores de la casa de dos pisos, siendo testigo únicamente Frill, su labrador de 6 años de vida.
-¿Que tenía de malo compartir mi vida contigo? ¿Ah? ¿Donde quedaron esas malditas promesas?- los dardos eran lanzados por cada reclamo-¡COBARDE! ¡ERES UN COBARDE POCO HOMBRE! ¡SOLO ME MANDASTE UN MENSAJE DICIENDO QUE YA NO QUERIAS CASARTE CONMIGO! ¡¿AH?!-
Cuando su mano dejo se tocar los dardos, pues ya se habían acabado y ahora yacian clavados en la pared más concreto en una foto pegada en medio del tiro al blanco.
-Maldito seas..- Las lágrimas empezaron a asomarse de nuevo bajo los orbes grises de la fémina- Ojalá te podrás en el puto infierno....¡SHIBA TAIJU!-
-¡AAHHHHGGG!-
La rabieta de la mujer de 26 años y un alto despecho en recopilar en como todo su mundo se vino abajo en un solo día hizo su ira hirviente opacara la punzada en el pecho por esa traición.
Todo iba a ser perfecto.
El salón perfecto
El bufet perfecto
El vestido perfecto
Y por supuesto el novio perfecto
Que debía estar esperándola en el altar nervioso pidiendo apoyo de su hermano menor, Hakkai. Ella esperando afuera de la iglesia con su padre esperando a que le den la señal para que entrarar rodeada de luces de cámaras para capturar ese momento tan especial, dos niños a su lado con canasta llenas de pétalos listo para abrirle el camino al altar. La sinfónica listos para tocar la pieza central. Ella tratando con todas las ganas de no llorar por temor a que se corriera su hermoso maquillaje que tomo horas.
Sin embargo pasaban los minutos y el otro personaje principal del evento no llegaba.
Su pierna inquieta por el paso de los segundos no se tranquilizaba, temía que tal vez a su amado le había pasado algo. Por lo que salió a preguntar a Hakkai alguna noticia sobre el. Para su desgracia tampoco respondía el teléfono de su hermano.
La desesperación y los fuertes murmullos de los invitados ya dejaron de ser desapercibidos y ahora solo miraban con lastima a la novia.
Ella que se rehusaba a quedarse quieta y dispuesta a conducir en busca de Taiju su padre la retubo en cuanto le entrego su teléfono, en la pantalla de notificaciones resaltaba el contacto de su amado. No perdió el tiempo y aunque tenía un nudo en la garganta antes de abrir el mensaje, tomó el coraje y procedio a leerlo.
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Shoganai- Takashi Mitsuya
FanfictionDesesperada por su fracaso y sumida a la desgracia y a la vergüenza que le dejó el hombre que le juro las estrellas, cayó en un mar de duelo que carcomía su ser. Cambiar de aires es bueno para el corazón, sobretodo uno roto Para Kim solo fue un retr...