¿como me convertí en la manzana de la discordia?

la manzana y un dragon amistos

Cuando piensan en dragones muchas niñas se asustan, yo no.

Con esto no quiero decir que no le tuviera miedo a nada.

Pero cuando conoces a un dragón bueno es imposible de odiar o sentir miedo serca de el.

Ese día me perdi, camine por un rato y no pude encontrar a mi madre.

Asustada me metí a un callejón, como toda niña de ocho años asustada me pues a llorar.

–¿estas bien?– una voz pregunto y levante la vista.

Era un chico, se notaba algo mayor y aunque mama me dijo que no le hablará a los extraños, yo le termine contando lo que pasaba.

–¡¡chifuyu!!– mama grito y se acercó corriendo a mi.

Me abrazo y trató de alejarme de el, pude notar que estaba enojada, la calme diciendo que me había ayudado.

Le preguntó su nombre, se llamaba "ken" pero le podríamos decir "draken" si lo volviéramos a encontrar.

Se fue después de que hablaron por un rato.

Cuando estábamos camino a casa mi madre me hizo una pregunta "¿te parece lido?", me sentí nerviosa pero respondí con un susurró "si", ella me sonrió.

No hubo más preguntas cuando mi estómago rugio dando a conocer el hambre que tenía y pasamos a hablar de la cena.

El día de hoy me paro a pensar que hubiera pasado si no me encontraba con draken y me da miedo el solo imaginarlo.

Me volví a encontrar con el, la primera vez solo lo vi desde lejos y la segunda fue en la fiesta el también era uno de los amigos de take.

Fue el primer número que guarde en mi teléfono, que me regalo mi mama para emergencia.

Una vez me pidió ayuda con su pelo y le hize lo mejor que pude una trenza, desde entonces siempre lleva su pelo atado de esa manera.

La primera vez que fui de fiesta con emma y hina, cuando hiba de regreso vi que unos tipos se me acercaban.

Sabía que podía pelear con ellos pero tenía miedo, apure mi caminar y medio a escondidas saque mi celular, lo llama, fue la primera persona en  la que pensé.

Apareció después de un rato, los tipos se fueron, el me ayudó a calmarme.

Nos sentamos en un banco y me dio un te de una máquina expendedora.

Ni bien estube relajada llame a las chicas, las dos estaban bien nada les pasó por suerte.

Me preguntaron cómo estaba,le respondí a las dos que bien y que recibí la ayuda de draken.

Después de terminar las dos llamadas y el te fuimos a casa.

Cuando le conté a mama, me abrazo y le agradeció a Ken.

Eso me hizo volver a el día en que lo conocí.

Estaba en la mesa de afuera de la cafetería esperando a mis amigas cuando apareció.

Puso un oso de peluche celeste en mi cabeza y sonrió.

–es un regalo– mencionó – ayer te vi viendolo en la máquina de peluches y te lo traje esperó que te gusta...

𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚