EL ESPOSO DEL PRESIDENTE (En Hiatus)

Capitulo 8

Xiao Zhan quitaba con el cuchillo la piel de una manzana tranquilamente mientras Yibo escuchaba a su equipo antes de salir de casa.

Le gustaba ver a su esposo así, y agradecia haber salido de debajo de esa nube gris que lo persiguió durante varios días. Aunque...
No completamente, ya que aún caminaba un paso detrás de él.

El hacer el amor no se sintió incorrecto o como una escape. Era solo ese extraño sentimiento de sentirlo más cerca y de saber que no lo rechazaba por miedo a lastimarlo después de lo sucedido.

-Auch - Xiao Zhan se quejó, había dejado de prestar atención a lo que hacía y acabó haciendo una pequeña herida en su dedo.

-¿Estas bien amor? - Yibo de inmediato se levantó de su lugar para revisar la herida.

-XuanYun trae el botiquin - el presidente dijo y ella fue de inmediato.

-No es nada, solo un pequeño corte, deje de prestar atención a lo que hacía, fue mi culpa.

-Yibo tomó una servilleta de la mesa y limpio la sangre de su mano.

-Se manchara - Xiao Zhan se quejaba - la sangre es difil de quitar - concluyó hablando bajito -

-Solo compraremos otras, no hay de que preocuparse - Yibo sabía que no le preocupaba la mancha en la servilleta, sino el recuerdo aún tan latente en su mente de ese día.

Recordaba haber visto los pantalones en el cesto de ropa sucia.

-Esperaremos afuera señor presidente - sus colaboradores salieron de inmediato, entendían que era una conversación de pareja y ellos estaban de más.

-Qué tal si descansas lo que queda de la semana, ya hoy es viernes, inicia tu agenda el lunes nuevamente, yo haré lo posible para pasar el fin de semana juntos.

-Claro amor - sonrió e Yibo beso su mano.

- te espero para cenar.

-Volveré temprano - aseguró -

-Genial - Zhan sonrió - te amo.

- Yo también te amo - se despidió.

XuanYun regresaba con el botiquin de primeros auxulios.

-Volviste - Xiao Zhan sonreía al verla sonrojada por correr, levantó la mano mostrando su dedo dijo - Ponme una bandita- mostró todos sus dientes y al fin después de tantos días, la misma XuanYun sintió alegría.

-Iré a caminar, pintaré al volver llévame la comida al estudio, me quedaré ahí hasta que mi esposo vuelva y cenaré con él. Pídele al chef que prepare ramen, palomitas con caramelo y mantequilla, vino rosa y agua para mi.

-Si señor - la chica salió hacia la cocina para atender el pedido del esposo del presidente y decirle a todos los demás que las cosas habían mejorado.

Zhan fue directo al jardín, hacía mucho tiempo que no caminaba por el lugar. Podía sentir el olor de la tierra húmeda después de la tormenta de la noche anterior.

Se adentro de nuevo al laberinto divisando a lo lejos al pequeño Fan sentado en una banca.

-Hola pequeño Fan - Saludo.

-Hola - le dijo muy emocionado -

-Te espere pero no llegaste aquí -

-¿querías decirme algo pequeño?

-Siiii - dio saltitos - mi papá dijo que iríamos de viaje, y te quería contar, pero no estábas aquí y después me dijo que ya no iría de nuevo y vine al jardín porque estaba triste. - dejo de saltar -