Nuestra familia

NIVEL.9 ~Chicunamictlan~

El camino fue largo, pero lograron llegar al final, la canoa fue dejada en la orilla de quel lago mientras Missa y el hombre que lo acompañaban salían de el agua, frente a ellos se encontraba una imponente pirámide

En cuento Missa y su acompañante salieron del agua el pequeño Chayanne salto de la canoa y corrió en dirección a su papá

-papá!- grito emocionado

-Chayanne!-

Tras ese grito el pequeño niño se arrojo a los brazos de su papá, el cual lo recibió con cariño, para poco después comenzar a llenarlo de tiernos besos mientras el pequeño reía, ambos se avían preocupado por el otro, pero claro, siempre los momentos felices son fugaces

-Missael, debemos avanzar- hablo una voz sería y cortante

Tanto Missa cómo Chayanne dirigieron al que avía hablado; frente a ellos se encontraba un hombre alto de cuerpo esbelto y marcado, el cual era cubierto meramente por un taparrabos y una especie de pechero decorado con huesos, oro y obcidiana, su rostro parecía una especie de calabera y un imponente penacho se encontraba en su cabeza

El azabache agachó ligeramente la cabeza, savia que aquel hombre que era su padre no era de mostrar afecto ni nada, pero rogaba por qué por o menos saludara a su pequeño niño

-no quieres saludar a Chayanne? estaba emocionado por conocerte- dijo con ligera trsitesa

El hombre miro al pequeño notando que lo veía con asombro, despacio se acerco a el para quedar frente a frente, viendo que sus ojos eran igual que los de Missa, ese color morado tan peculiar, su mirada y actitud eran similares, lo único diferente era su cabello dorado cuál oro y su personalidad aventada y gerrera

-saluda Chayanne, el es tu abuelito- dijo feliz el azabache

-hola! soy Chayanne Minecraft Sinfonía! me alegra al fin conocerte abuelito!- hablo con voz feliz

El hombre lo miro serio antes de tomar de su pechero un pequeño hueso el cual era un collar y así colgarlo en el cuello del rubio

-tu nombre es Chayanne Mictlán desde ahora, espero muchas cosas de ti  pequeño, se un orgullo para esta familia- dijo con voz sería

Una sonrisa radiante se formó en el pequeño, incluso si no parecía ser tan expresivo le avía dado un cumplido y aparte un regalo, estaba más que feliz por eso

-si! seré un fuerte guerrero que cuidara de papá y de todos! seré un orgullo para mí abuelito! mis papás y mis hermanos!- dijo con alegría

El hombre no dijo nada más y solo dio una leve caricia en la cabeza del pequeño, cosa que hizo sonreír no solo a Chayanne, si no también a Missa, aquel hombre de semblante serio tal parece que si tenía un lado cariñoso

-vamos, aún hay que subir las escaleras asta llegar al templo-

-si!- gritaron ambos felices

Y así comenzó su camino subiendo aquel templo, no importaba el silencio que hubiera para ellos era tranquilo

El camino fue largo, más de lo esperado, Chayanne ayudaba a Missa a caminar pues aún estaba lastimado, mientras que aquel hombre de penacho los cuidaba desde lejos; tras un tiempo de caminata llegaron a la entrada de aquella pirámide que se alzaba sobre todo, desde dentro se podían escuchar voces y risas, voces que rápidamente reconocieron los dos de ojos amatista

Antes de entrar el azabache dirigió su mirada a el hombre junto a el

-te vas a quedar a comer con nosotros?- pregunto tranquilamente