Loneliness: Regreso de la secta del monte Hua.

0│❝ Soledad ❞

SECTA DEMONIACA

―¡Eres un demonio! ¡La sangre de Chunma recorre por tus venas!

¿Cuántas veces no he escuchado esto? Demasiadas veces. 

El tío mayor siempre esta enojado conmigo porque no le hago nada a los humanos. Él quiere que los torture hasta morir y yo no puedo. Mi padre me dijo que todas las cosas vivas son bellas y merecen vivir.

―Ya basta, déjala. ―Exclamo mi hermano, viéndome con decepción.

―La mimas mucho, pero esta vez no puedo hacerte caso. El maestro quiere que el entrenamiento de la princesa sea más duro, alteza real.

Abuelo bastardo, como no se pone a entrar él.

―¡Y porque tu hija no hace estos entrenamientos, Tío! ―Demande molesta provocando que se ponga nervioso.―Ella también tiene s...

―¿Zhisu? ¿Ella no entrena con ustedes? ―Interrumpió mi hermano.

―No lo hace. El tío mayor dice que Zhisu aún no es para esto.

Mi hermano mayor miraba a mi tío cuando dije esas palabras, el tío comienza a tragar en seco haciendo que yo lo observe confundida.

―Joven maestro, sabe que mi hija nació con un cuerpo débil y esto podría poner en riesgo su vida. Yo y tu tía estamos preocupados .

Una risa se escucha atrás de mí. Era mi segundo hermano mayor.

―O sea que tu hija no puede hacer este entramiento por su estado débil pero a mi hermana menor si la puedes obligar a hacerlo, tío.

―Y-Yo... Segundo maestro... 

―Y más aún tío, tu hija es tres años más grande que mi hermana.

Veo como mi segundo hermano toma del cuello al tío con enfado al terminar de decir esas palabras.―¿Qué privilegios goza tu hija, tío?

―Suéltalo. ―Ordeno mi hermano al ver como mi tío adquiría un tono morado.―Tu "débil" hija formara parte del entrenamiento.

El tío mayor apretó sus puños y me miro de forma feroz. En un rápido movimiento sentí como mi cuerpo caí al precipicio. Solo pude ver los rostros preocupados de mis hermanos queriendo venir a rescatarme.

Pero la montaña en sí, tiene un sello que no los deja salir de ella. Así que solo les provocara dolor, a menos que venga el líder, mi abuelo.

¿Voy a morir? Espero que tan siquiera me lloren.

(...)

―Oye, tú. Despierta que aún tengo mucho camino que recorrer.

Abrí mis ojos poco a poco. En mi cambo de visión apareció el rostro de un niño de uno 15 o 16 años. Me intenté levantar como pude.

―Es bueno que sigas las órdenes. ―Fruncí el ceño al escuchar eso.

―¿Quién eres? ¿Dónde estamos? ―Cuestione viendo mi cuerpo.

―Mi nombre es Chung Myung, el lugar donde estamos es la secta del monte Hua. Te he estado cargando desde que te encontré tirado pero ya basta de preguntas, es hora de escalar la montaña del monte Hua.

―¿Que? ―Lo mire con rareza.

―¿Aún estás débil? Creí que ya te había sanado.

―Estoy recuperada, pero, ¿por qué me trajiste a la secta del monte Hua? ―Si ellos descubren que soy de la secta demoniaca, moriré.

―No sé ni porque te salve. Tampoco te miras como si tuvieras un hogar y parece que alguien intento asesinarte, así que te adopte.

―¿Disculpa?

―A partir de ahora, yo te enseñaré todo lo que sé. Te convertiré en un guerrero fuerte para que puedas vengarte adecuadamente de las personas que te lastimaron. Tú confía en mí, hermanito pequeño.

―No soy un hermanito, soy una mujer.

Reí al ver como su cara se desfiguró en segundos por mis palabras.

―No rescate a un hermano, sino a una niña... 

Siento que estar con él se volverá mi pasatiempo favorito.

(...)