REGRESO DE LA SECTA DEL MONTE HUA UNIVERSO ━━━❝ ¿Un demonio? Supongo que si lo soy, pero para Chung Myung, soy su ángel. ❞
↱ Donde Axya es rescatada por la persona que mato a su bisabuelo cien años atrás.
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El tiempo pasó en cuestión de segundos y ya se acercaba, la batalla contra la secta rival. Por lo tanto, todos los mayores estaban nerviosos.
Incluso ponían más empeño en ese duro entrenamiento.
Gracias a dios, el bastardo no me obliga a entrenar. Dice que aún no estoy en edad para aguantar ese entrenamiento de nivel superior.
Supongo que aún me ve como una niña, débil. Aunque está completamente equivocado. Este entrenamiento no es nada para mí.
Pero toda mi vida he estado entrenando y ahora quiero un descanso.
―¡Sajae! ―Jo Gul invadió mi habitación. Lo cual es sumamente extraño.―Levante de esa cama. Vamos a recibir a los de segundo.
Fruncí el ceño.
―¿Tengo que ir? ―le pregunto mientras me volvía acostar en la cama sin esperar su respuesta.―Mejor, envíale mis saludos.
No escuché respuesta de su parte, así que supongo que me dio su aprobación. Cerré mis ojos con cansancio, pero en ese momento, siento como alguien me tomo de la cintura y me saca de mi cómoda cama.
―¡¿Qué estás haciendo?!
―Lo lamento, pequeño Sajae ―se disculpó mientras camina al baño cercano.―Tenemos que alistarnos y saludar a los de segunda clase.
¿Alistarnos? ¡Mierda!
―¡Me bañaré solo! ―Rápido, exclamé intentando salir de sus garras.
―Somos hombres, Ax. ―menciono como si fuera obvio.―Tenemos lo mismo y así evitaré que no te escapes como ese bastardo de Myung.
―¿Eh? ¿Hablas de mí? ―Chung Myung apareció como si de un fantasma se trata, provocando que Jo Gul tragara en seco.―¿Qué están haciendo?―pregunto acercándose.―¿por qué lo agarras así?
Jo Gul le explico el motivo y Chung Myung solo asentía. En un rápido movimiento, el bastardo saco al mayor de la habitación.
Es un alivio que haya venid...
―Ven, vamos a darnos un baño. ―lo miré raro cuando dijo eso.
―Pero no podemos bañarnos juntos.
―Razón ―menciono Myung sacándose la camisa, dejando expuesto su trabajado cuerpo para ser un niño de quince.―. Bañémonos rápido.
―¿No lo recuerdas? ―él me miró confundido, como si no entendiera.
―Soy mujer. Chung. Myung ―Exprese entre dientes con ira reflejada.
(...)
El saludo hacia los de segundo ocurrió sin problemas o bueno más o menos. Al parecer ese tal Baek Chun se interesó por el idiota y creo saber razón.
―Cuando terminara esto. ―murmuro uno.
Mientras los de segundo hablaban con el líder, yo mire en dirección hacia un viejo árbol. Desde que estoy en esta secta, nunca lo note.
Como si mis pies cobraran vida, comencé a caminar hacia él. Donde extendí mi mano para tocarlo. En él estaban escritos unos nombres.
Tang Bo, Chung Myung, Ling Axye.
―¡Es hora de comer Axya!
Ignore el sentimiento que brota al pronunciar esos nombres en mi mente y camine hacia mis hermanos mayores.
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