dancing in the moonligth - sungsun

03

Sunghoon se acercó a aquel chico lindo de cabellos rosados

–– hola, Kim. - dijo Sunghoon en un tono serio, aunque su corazón no demostraba lo mismo

–– no estoy para tus trabajos, Park. - dijo y desvío la mirada de el chico

¿Qué estaba pasando con Sunoo? Su corazón latía a mil por hora, ¿era culpa de Sunghoon?, ¡era obvio que era su culpa! El pelinegro venía vestido demasiado formal, se veía tan guapo.

––no son para trabajos, Kim. Relájate un poco oye - dijo con una risa cínica

––menos mal, ¿se le ofrece algo? - miro a el pelinegro

––¿podemos ir a afuera, Sunoo? - sunoo se sorprendió, nunca lo había llamado por su nombre, siempre era "Kim, vamos afuera" "cálmate, Kim" "Llename estos papeles, Kim" siempre era Kim, Kim, Kim y más Kim.

Los dos chicos salieron a donde casi no había gente, ¿el plan de Sunghoon estaba funcionando?, si.

Sunghoon no perdió más tiempo y se lanzó a besar a Sunoo. Para su sorpresa, Sunoo correspondió a su beso, al principio era lo más calmado posible, minutos después aumentaron la velocidad, ya no era aquel beso lindo y suave. Se convirtió en un beso necesitado y rápido.

Se separaban por falta de aire y luego volvían a empezar con su sección de besos.

Sunghoon ya tenia planeado casi todo, menos que su mejor amigo rento una habitación para el y Sunoo, valla que tenia amigos muy buenos.

Al separarse por completo, Sunoo intento irse, pero la puerta ya estaba cerrada con llave, intento una y otra vez, simplemente no podía salir de aquella terraza, Jake llego, ¿por donde? Ni yo se, pero llevo a Sunoo y Sunghoon a la habitación antes rentada.

Les destapó los ojos y los dejo solos, ¿quien diría que esta sería la mejor noche para aquellos dos chicos?

Sunghoon ahora confundido, no sabía que hacer, alguien lo saco de sus pensamientos. Era Sunoo, había comenzado un beso necesitado, y no, no venía tomado ni nada, el enserió anhelaba a Sunghoon.

Sunghoon correspondió a aquel beso, valla que Sunoo besaba demasiado bien, poso sus manos en la cintura de el chico, por poco deja marcas.

–– ¿esto no está mal, Sunghoon? - dijo separándose nervioso.

–– para nada, ahora vuélveme a besar. - seguido de esto volvió a tomar a Sunoo de la cintura y empezando de nuevo el beso tan necesitado.

Sunoo envolvió sus piernas al rededor de el mayor, sus manos en su cuello y dejandose guiar por Sunghoon.

Caminaban hacia la cama besandose.

Sunoo se veía tímido, pero no lo era. El mismo quito la playera de su mayor, recorriendo su abdomen marcado y sentándose en su regazo dando pequeños saltos.

Así fue su noche, entregándose el uno al otro.

Vaya qué fue anhelado por los dos, tenían esa fantasía, cada que se veían se ponían nerviosos.