1/Despertar\

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''Mientras que el mundo se desmorona, todo lo que podemos hacer es aguantar''. ONE OK ROCK- The Beginning

Soy una chica normal, me llamo Noa, no mido más de 1.62 y tengo dieciséis años. Mis ojos son verdes y mi pelo es liso y castaño, que me llega un poco por debajo de los hombros. Suelo estar demasiado ajetreada y no paro en casi ningún momento, soy una de las primeras de mi curso y fuera de las clases estudio violín, cuando tengo algo de tiempo libre quedo con mis mejores amigas. También tengo gustos algo extraños, me gusta escuchar música coreana y japonesa y también veo series anime. Me importa poco lo que piensen de mi, a decir verdad.

Hace tres años que conocí a Tamara, mi mejor amiga, fue el primer día de curso por la tarde. A parte de comenzar con las clases era mi primer día de conservatorio, a decir verdad soy muy vergonzosa y me cuesta mucho hacer amigos. Cuando entré fue la primera persona que me habló y la que hizo que me aficionara a Japón y Corea. Por aquel entonces me costaba desconfiaba mucho de las personas por culpa de unos problemas del pasado. Creo que gracias a ella pude seguir a delante y mirar el mundo de una forma totalmente diferente, gracias a ella desperté.

Por aquél entonces sólo era una chica más en una clase llena de personas, el único lugar dónde me sentía a gusto era en el conservatorio, junto a aquella chica de ideas despreocupadas y aficionada a un mundo totalmente diferente al que yo conocía. Poco a poco me hizo darme cuenta de que yo no estaba a parte del mundo, podría decirse que me empujó de una manera bastante brusca para que pudiera darme cuenta de que tenía que apreciar más mi alrededor, que no todas las personas son iguales y que la mejor manera de hacerlo era sonriendo. Aquello me hizo comprender de que tenia que dar un gran salto, así que empecé a hablar con los compañeros de clase que en un principio parecían tan distantes. Mi compañero de al lado parecía la mejor opción, pero a su vez la peor, teniendo en cuenta de que era de los más populares de mi clase. Pero como no tenía nada que perder... ¿Por qué no? A partir de aquel entonces ese sería mi lema, comencé a ser más optimista.

Poco a poco pasaban los días, me dí cuenta de que el mundo no era como yo lo creía, las clases eran realmente divertidas y todo gracias a una ayuda invisible. Hice muchos amigos aquel año y creo que por primera vez me enamoré. Todo fue a los pocos días de haber decidido cambiar, comencé a hablar con aquel chico popular que se sentaba a mi lado, al principio me parecía un idiota, pero era diferente. No se como pero cogí confianza con él, creo que comprendo los motivos que hicieron a Cory popular. También es gracioso, algo que creo que antes yo no apreciaba demasiado... Pero ahora creo que es esencial, día tras día era un poco más feliz, reía más a menudo y cuando quise darme cuenta mi corazón se aceleraba al hablar con él. Creo que pudo decir que enamorarse no es algo que uno mismo pueda decidir, no te enamoras de lo que te rodea, si no de su interior. Por primera vez soñaba despierta, es algo que hacía mucho que no pasaba, era muy desconcertante pero a su vez muy agradable.
Realmente todo parecía sacado de un libro en el que todo es perfecto. Realmente estaba muy feliz, jamás me arrepentiré de haberme esforzado por cambiar. La confianza que gané fue espectacular, aunque todavía estaba muy por debajo de las personas normales, seguía siendo un gran cambio para mi. Mi mundo estaba cambiando, por fin sentía por una vez que encajaba en algún lugar. Jamás podré agradecérselo debidamente a Tamara. Aquella pequeñaja en estatura pero muy madura.
Poco tiempo después, acabó el curso. No quería dejar aquella clase, aquellos recuerdos y felicidad, no quería empezar de cero de nuevo. Pese a ello seguí hacia delante, con las personas que quería cerca. El verano se hizo eterno sin ver a Cory y su sonrisa que te podía quitar la tristeza o frustración con solo mirarla, aunque también fue un gran verano con mi nueva mejor amiga.
Al fin volvia a comenzar otro curso más, podía volver a ver a Cory. Desgraciadamente estábamos en clases separadas, algo que me decepcionó bastante. Como Tamara no iba al mismo instituto que yo, me juntaba con una chica que conocí el año anterior. Este curso fue un poco más lento que el anterior, me consolaba cuando me encontraba a Cory por los pasillos y me saludaba o hacia alguna estupidez, siempre me sacaba una sonrisa... En ese mismo año, tuve una gran pelea con aquella muchacha que se juntaba conmigo, algo que ahora mismo no tiene mucho sentido contar. También murió mi mascota, aquella pequeña gata que llevaba conmigo más de diez años, la única que había escuchado mis penas y me había consolado antes de conocer a Tama, Cory y hasta el momento a Ann, con la que no me hablaría en todo el verano siguiente. Ese verano me sentí más sola, aunque estaba acostumbrada a ello de antes, ¿a caso me había hecho mal conocer a aquellas personas? Me había desacostumbrado a la soledad y me sentía una mierda, solo quería desaparecer, aunque tenía claro que no iba a hacer ninguna estupidez.

Y ahora estoy aquí, comenzando un curso más. Desafortunadamente tampoco estoy en la clase de Cory. Y esta vez tengo claro que no voy a caer, no voy a deprimirme por una niñata, no voy a dejar que esta vez nadie me pisotee como intentó Ann. Para mi consuelo este año me ha tocado junto a algunas personas que conocía de hace dos años, cuando decidí cambiar, aunque el resto son totales desconocidos. Quién sabe cómo será este nuevo curso. Esta vez he decidido hacer las cosas bien, tendré nuevos proyectos en mente, haré nuevos amigos y continuaré mis aficiones. Me da igual lo que la gente piense de mi, si a mi me gusta algo no tienen derecho a decidir por mi y volverme clon guiada por las demás, es más, me gusta ser diferente, te hace sentir bien.

Primer día de clase, este curso como a penas conozco a nadie no tengo con quién hablar y si le sumamos el factor vergüenza el resultado es una Noa callada que incluso puede resultar un tanto... tenebrosa. Los primeros días han sido un tanto alborotados, pero he conseguido hacer una amiga, se llama Katia. Katia es una chica peli-rosa, es una chica super animada y alegre, lo mejor de todo... a ella también le gusta el anime, aunque tampoco lleva tres años como yo. El fin de semana será la próxima Expo-Japan weekend en La Casa de Campo, en Madrid y hemos acordado ir juntas, a demás de Tama, ella no podría faltar. Creo que tengo tantas ganas de que llegue que esta semana se me va a hacer eterna.

r3VOLutionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora