last kiss - enzo y julián

how you'd kiss me

I love how you walk with your hands in your pockets
How you'd kiss me when I was in the middle of saying something
There's not a day I don't miss those rude interruptions

Para su mala suerte, las vacaciones habían llegado a su fin. Era hora de volver a los entrenamientos, partidos y agotamientos. Después de dos meses de pura felicidad había que poner las piernas a trabajar nuevamente. Si bien estaban emocionados por volver a la cancha, disfrutaron mucho sus vacaciones juntos.

"¿Estás con ganas de volver mañana?" Le preguntó Julián sabiendo que si fuese por él, pasaría otra semana así. Haciendo nada y todo juntos.

"Si, pero te voy a extrañar de más"

"Nos vamos a ver todos los días amor" Aún así Julián sabe que no es lo mismo. Él también iba a extrañarlo.

"No importa, te quiero solo para mí" Enzo tomó a Julián de la cara y lo acerco para besarlo por todas partes. Nariz, cachetes, labios. ¿Era posible sentirse más amado que esto?

"Vamos a dormir amor" El menor asintió y acomodó a Julián en su pecho sabiendo que así es como le gustaba dormir. Así se sentía en paz, en los brazos de Enzo.

A la mañana siguiente, luego de bañarse y prepararse, desayunaron juntos en la cocina de su departamento. Se habían convertido en este tipo de pareja de cincuenta años juntos, compartían cada momento de sus vidas. Y no era denso, ni asfixiante. Se sentía correcto, como si hubiese estado escrito en su destino.

"Hoy tenemos entrenamiento hasta las 19 amor, estaba pensando que después de eso podríamos pasar por el supermercado y" Antes de que Julián pueda seguir con su oración, Enzo lo estaba besando.

Fue un beso dulce, sus labios se unieron y Enzo tomó el rostro de Julián en sus manos para acercarlo más. El cordobés tomó la cintura de su novio entre sus manos alejándolo lentamente.

"No me dejas terminar de hablar" Julián rió despacio y apenas sonrojado.

"Sos tan hermoso que no me puedo contener" El cordobés ya tenía la cara rosa "Ves, mira lo que sos" Su novio lo besó múltiples veces, cada una con ternura y delicadeza.

"Basta ya, vamos que llegamos con lo justo"  Dijo Julián entre risitas.

Al salir de su departamento fueron hacía la cochera a buscar el auto, el cuál decidió que hoy no iba a funcionar. Encima de que contaban con el tiempo justo, les pasaba esto. Julián seguía dándole con la llave, iba a terminar ahogando el auto.

"Amor, no va a prender" Enzo tomó el hombro de Julián, que parecía desesperado, buscando poder relajarlo "Vamos caminando"

"¿Caminando? Estás loco Enzo, estamos a treinta cuadras del predio" Julián lo miró con ojos desesperados "A lo sumo pido un Cabify, pero me frustra que este pasando esto"

"Amor, es un auto, cosas que pasan" Julián lo asesinó con la mirada, Enzo largó una carcajada y acarició su cachete con sus dedos "Dale Juli, vamos" El menor abrió la puerta y comenzó a caminar nuevamente hacía el ascensor con sus manos en sus bolsillos.

Julián se quedó congelado, aún sentado en el asiento con las llaves en sus manos. Lo miraba caminar mientras sonreía. Su novio tenía tanta facilidad para relajarse en las situaciones más estresantes, a él le gustaría poder ser así. Era una de las cosas que más amaba de él, la paz que siempre le transmite, como logra calmar cada instante de desesperación. Que afortunado es Julián de haberse cruzado con Enzo en esta vida.