last kiss - enzo y julián

you wish you had stayed

So I'll watch your life in pictures like I used to watch you sleep
And I feel you forget me like I used to feel you breathe
And I'll keep up with our old friends just to ask them how you are
Hope it's nice where you are
And I hope the sun shines and it's a beautiful day

Hace un año Enzo había firmado su contrato con Chelsea, hace un año su vida había cambiado por completo y su carrera solo iba cada vez más alto. Estaba feliz, estaba contento con los vínculos que había formado en el club y como tuvo la suerte de formar nuevas amistades. Había sido muy duro mudarse a un país tan distinto, con otras costumbres y otro idioma.

Recién había terminado el primer entrenamiento del día y mientras se recostaba en uno de los sillones del azul predio. Sus músculos se sentían contracturados y en lo único que podía pensar era en masajes.

Sacó su celular del bolsillo dándole una corta mirada a su fondo de pantalla, quién seguía siendo todavía Julián. Este año fue duro sin su novio, si es que todavía podía llamarlo así. Al estar tan aburrido, decidió abrir Instagram y la primer foto que apareció fue una de su ex club, River Plate. En la foto se veía un Julián muy sonriente después de haber anotado cinco goles en un partido, cuánto extrañaba esa sonrisa.

Hace exactamente ocho meses que no hablaba con Julián, quedaron en un acuerdo de hablar únicamente en fechas importantes, era demasiado doloroso mantener conversaciones cuando no podían ni siquiera estar a metros de distancia. No podía hacerle eso a Julián, él estaba en pleno crecimiento y Enzo sabía que con sólo hablar lo bajoneaba.

Al menos hablaba con Paulo, quien le notificaba el estado anímico de Julián cada vez que él le preguntaba. Sin decirle muchas cosas de su vida privada le hacía saber lo que tanto necesitaba escuchar.

Y hoy necesitaba escuchar la voz del cordobés. Quería escucharlo hablar de los partidos, de su día a día. Lo quería sentir cerca incluso estando a kilómetros.

Así que tomó una decisión quizás equivocada, pero ya habían pasado meses. Buscó a Julián en sus contactos y sin darse tiempo para arrepentirse presionó el icono de llamar. El tono de espera lo estaba matando ¿Contestará? ¿Le molestará la llamada? Enzo estaba que se moría de la ansiedad.

"Hola Enzo" Y ahí estaba esa voz, esa tonada cordobesa que pronunciaba su nombre de una forma tan irresistible "Tanto tiempo, ¿Cómo estás?"

"Hola Juli, muy bien. Por lo que ví en Instagram vos también, cinco goles eh, locura" Enzo juraba que Julián estaba sonriendo.

"Que tarado sos" Cuando Julián largó una risa, Enzo sintió un tirón en el pecho "¿A que se debe tu llamada?"

"Tenía ganas de escucharte" Se sinceró Enzo, ¿Qué podía perder? La dignidad no era algo que le importara cuando se trataba de Julián.

"Estás atrevido" El menor soltó una risa, cuánto lo adoraba.

"Cosas que me provoca un tal Julián Alvarez" Nuevamente otra risa, Enzo iba a terminar muerto.

"Que manera de tirotear, contame vos algo de allá" Le dijo Julián con una voz suave.

Luego de una hora y media de charlas banales sobre sus días alejados, la hora de despedirse había llegado. Ambos tenían que volver a los entrenamientos, los que antes compartían.

"Bueno Enzo, tengo que dejarte, ya me están llamando" Inevitablemente los ojos del menor se llenaron de lágrimas, sabía que después de esto no iban a hablar por quién sabe cuánto tiempo.

"Bueno Juli. Fue un gusto escucharte, gracias por regalarme este tiempito" Para su suerte, todavía podía hablar normal "Te mando un abrazo grande y que tengas un buen día"

"Gracias, igualmente"

Julián cortó la llamada, Enzo dejó de llorar y comenzó a sonreír. Que vergüenza si alguien lo veía, pero no podía ocultar su felicidad de haber hablado con Juli, de saber de su vida y escucharlo reír por boludeces que él le decía. Esta carrera tan complicada los alejó y ni así dejaron de ser esos chicos que se juraron amor eterno. Julián iba a tener un lugar intocable en la vida de Enzo, y él sabe que es viceversa.

Ahora a ambos les toca seguir adelante con sus vidas, sabiendo que su alma gemela esta a un continente de distancia. Y que aunque duela, son los términos de la vida. Capaz Julián termina mudandose a Inglaterra, ¿Quién sabe? Enzo se permite soñar.