Paper bag ◍Hanknow◍

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Capitulo VIII

Dada las circunstancias de mi colegio, y quejas por los padres y docentes pertenecientes al plantel, las clases fueron suspendidas hasta nuevo aviso. La situación se vio más complicada de lo que el gobierno ignorante pudo prever, y es que meses antes habían ocurrido distintos crímenes y homicidios de los que se catalogaban como simples asaltos o se les daba una nota y eso era todo, no había justicia. Pero cuando un colegio de alto prestigio cae ante la mala crítica y una situación de este grado, los ojos de todas las personas se posan sobre ello. Y no era nada malo... No para el causante de esto, pues ha logrado captar la atención si ese era su objetivo. Por lo que ahora mismo, el colegio está bajo un riguroso caso que las autoridades llevan a cabo minuciosamente.

En mi hogar, mi padre se alteró tanto que llegó a tomar la decisión de mudarnos al campo, vivir en la casa de mi abuela y sobrevivir a base de cosechas. No obstante, su alternativa se vio afectada por su trabajo que lo amarraba a vivir en este lugar y entonces, le fue imposible entrar en pánico.

Los siguientes dos días me vi encadenado a mi casa, literalmente, porque la puerta de mi hogar ahora no solo contaba con cuatro cerraduras, sino que había una cámara en el pórtico que vigilaba la entrada y salida de todos los residentes (y con todos me refiero, por supuesto, a mi hermana y yo), así que, que mejor seguridad que la de mi hogar. Lo cual me permitió prepararme para lo que se avecinaba.

En razón de que mi curiosidad (paranoia) es más grande que mi sentido común, me permití investigar más allá de lo que las noticias aportaban. Tuve que abrir innumerables páginas e incluso foros donde se comentaban acerca de los distintos casos de homicidios en Corea, a decir verdad, no eran muchos, pero por año siempre nos ubicábamos en un lugar alto en base al porcentaje general.

En fin, mi búsqueda se centró en los casos más recientes y en uno en específico al que he temido todo este tiempo.

Una variante que noté de inmediato, fue que la mayoría de las personas que morían era vagabundos o personas sin parientes que velaran por su alma; personas a las que no declaraban y simplemente aparecían por la calle como un obstáculo... Eso se debía ser la razón por la que las autoridades no tomaban cartas en el asunto, si no fuera por lo ocurrido recientemente. Y si, al parecer el Supervisor escolar era un hombre soltero que no tenía más que un gato y varias mascotas más. No puedo decir más al respecto porque no tengo más información, así que me detengo a pensar con una mínima lógica.

Estos sucesos gritaban a los cuatro vientos que se trataba de alguien con sed de ese líquido que circula por los vasos sanguíneos, y no eran alucinaciones mías, más bien, prefería llamarlas paranoias y miedos pertenecientes a mi amígdala cerebral. Porque, para ser honesto, yo conocía a este asesino, y aunque mi mente se negaba a creerlo, en mi cerebro miles de luces verdes aparecían sobre su nombre...

...

Durante el tercer día en mi estadía en casa, llamé a Changbin para conversar y aliviar un poco la tensión que se estaba acumulando en mi cuerpo. Su voz titubeaba ligeramente al hablar y se enredaba con su propia lengua. Era evidente, Changbin todavía tenía miedo... lo podía oler tras el parlante, sin embargo, trataba a toda costa de mantener su actitud juguetona de siempre. Al menos, hasta que casi daba por finalizada la llamada.

ꟷ¿Puedo preguntarte algo, Jisung? ꟷCuestiona Changbin de repente. Su tono de voz es sereno y no muestra rastro de recibir un no por respuesta, así que termino aceptando su curiosidadꟷ, Ya te lo había dicho hace un par de semanas atrás, y llegamos juntos a una conclusión... Sin embargo, creo que no me has sido honesto, no completamente. ¿Te sucedió algo recientemente, amigo? Sabes que me preocupas y no me gustaría que cargaras con lo que sea que te está perturbando... Jisung, estas extraño, pero extraño en el mal y alarmante sentido. Y sé que no es por lo sucedido recientemente.