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bienvenidos a un día con chaewon julieth, un día lleno completamente de cosas inesperadas que le puedan pasar a esa caraja.

empezamos desde bien temprano, desde las cinco y media de la mañana porque la muchacha se tenía que ir a la universidad, eso creo yo porque ahí estaba toda tiesa en su cama sin señales de querer levantarse y eso que la alarma de su teléfono estaba sonando durísimo, tanto así que hyewon se despertó arrecha.

–chaewon apaga esa mierda o la tiro por la ventana– hablo hyewon con la voz toda ronca, chaewon se empezó a revolver en su cama mientras se quejaba porque tenía una flojera más grande que su ser. –¡cuento tres y llevo dos!

–¡YA HYEWON!– y finalmente, chaewon se sentó arrecha con esos cabellos alborotados y apagó la bendita alarma, hyewon le agradeció y se volvió a enrollar. –ladillosa del coño.

–lárgate chica, déjame dormir– la envidia marica, ojalá yo también estuviera enrollada en mi cama en el quinto sueño.

y como chaewon lleva la marda en la sangre, se paró, agarro sus corotos y prendió la luz del cuarto que esa vaina te ilumina hasta el alma, hyewon le empezó a formar su peo de que le apagará la luz pero chaewon ya se había metido a bañar. Arrecho.

la carajita se bañó, aprovechando que por obra y gracia del espíritu santo no habían quitado el agua y se dió su buen baño como debe ser. Salió casi vestida solo que le faltaba ponerse las medias y los zapatos, pero todo fino.

en su ida al cuarto se fijó que la cama de hyewon estaba vacía, lo más seguro se había ido a otro lugar y confirmo su sospecha cuando dió su mirada para el cuarto donde se supone que es de sakura y yujin, encontrando a manuela en la cama de yujin rendida en el quinto sueño. Al final no le dió importancia y busco lo que es su morral, los zapatos y las medias y se fue a la sala, viendo a yujin sentada en el mueble tipo en un viaje astral y con wonyoung dormida con un cojín en la cara, quedando extrañada porque se supone que esas dos carajitas ya habían salido de vacaciones y no se tenían que estar parando temprano.

–¡buenos días juli!– esa era la voz alegre de eunbi, la única persona que está contenta a las cinco y pico de la mañana. –¡ya estoy haciendo el desayuno!

–¿no hay cereal?– chamo, eunbi le dió una mirada y de paso la apunto con la paleta que estaba usando que hasta yo me cague. –bueno pero no me mires así.

y chaewon se le sentó al lado a yujin, se puso lo que faltaba y de paso medio batuqueo a esa carajita porque quedó tiesa, tiesa y con esos ojos pelados.

–yujin... Yujin epa ¿tas bien?– y nada mano, esa niña nada que respondía. –alessandra respóndeme dios mío.

–se quedó dormida con los ojos abiertos– y la que le respondió fue wonyoung, que se quitó el cojín de la cara y se sentó normal. Bostezo y chaewon todavía batuqueaba a yujin a ver si reaccionaba. –no hace falta que la sigas batuqueando, solo métele un lepe y vas a ver cómo reacciona enseguida.

y chaewon le hizo caso porque fuera de broma se preocupo chamo, yujin toda tiesa sentada en el mueble y ella ahí, relajada de la vida no vale, así no son las cosas.

apenas chaewon le dió ese lepe a yujin chamo, esa niña se avispó rapidito y en automático le devolvió el lepe a chaewon que pasó de la preocupación a la arrechera.

–bueno coño 'e tu madre, yo preocupada porque estabas toda tiesa y me devuelves el coñazo– mal mal. –malparia'

–perdón, fue sin querer– dijo la muchachita pasándose las manos por toda la cara a ver si se volvía a poner las pilas. –tengo mucho sueño...

haven [iz*one]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora