A SKY FULL OF STARS |pablo gavi

2.- El dia que me lo aceptes...

Luna

Después de casi dos semanas me había vuelta ha ver con Pablo pero nada diferente me sigue cayendo mal en cambio Ines y Pedri seguían ligando.

Mi alarma sonó a las siete de la mañana tenía que prepararme para el instituto. Queda poco mas de un mes para que se acabe el curso y me quiero morir. Si pensáis que primero de Bach es malo no estáis preparados para segundo de verdad. Me levante de mi cómoda cama y fui directa a la ducha. Me seque el pelo me lo planche ya que mi pelo en ondulado, me vestí con unos vaqueros y un top, me puse mis collares, anillos pulseras...etc, perfume, cogi mi mochila y salí de mi casa. Siempre iba andando con Inés para ir y luego coger el bus y hoy no era la excepción. Con Eva me llevo bien pero Inés es mi mejor amiga.

—Bueno, ¿has vuelto a hablar con Pedri.

—Si, tia es maravilloso.

—¿Seguro?

—Si.

—Bueno y tú porque no te vas a por algún chico.

—No me interesa después de lo de Manu.

Manu era mi ex que era un violento un manipular y encima infiel me lo encontré tres veces follandose a otras.

—Pero tía no todos son así.

—No digo que todos vayan a ser a si, pero siempre me pillo por los mismos y después acabo mal y es lo que no quiero.

—¿Y el Gavi? Era guapillo, pegáis.

—¿A donde vas? Me cae como el putisimo culo.

—Si tú lo dices...

Entramos al insti y después de unas largas y aburridas horas de clase fue el patio.

Solía irme con Eva y con Inés pero Eva no había venido así que solo me fui con Inés estuvo hablando de lo maravilloso que era Pedri, de lo bueno que estaba Pedri y como no de lo majo que era Pedri, me iba a entrar una sobredosis de Pedri jurado.

[...]

Salimos de insti y mientras bajamos las escaleras Inés se puso como loca.

—Tía, ¿que pasa?

—Mira, Pedri.—dijo señalándome a Pedri, a quien al lado estaba Pablo.

Mi expresión cambio rotundamente según le vi, Pedri vale, pero el otro que coño hacia aqui.

—Holaa.—saludó Inés a Pedri para darle un leve abrazo.

—¿Tu que haces aquí?— dije mirando a Pablo.

El miró me miró a los ojos y yo tragué saliva ya que me ponía nerviosa esa mirada, pero no por que me gustase porque me cae tan mal que no podía ni mirarlo y ahí estaba yo teniendo que aguantarle.

—Acompañar amigo, ¿no lo ves?.—dijo con su noto de chulito paleto.—¿Y tú?

—Es mi instituto anormal.

—A si yo pensaba que seguías en primaria.

—¿que?

—por la mentalidad y estatura.—dijo para después reírse.

Rodee los ojos y mire a Inés o eso pensaba por que ya no estaba.

—¿Donde están?

—Se han ido.

—No me digas.—dije con ironía.

—Súbete al coche, te llevo a tu casa.

—Ni de puta coña, me voy en bus.

El miró su reloj.—El bus pasa a y media y son menos cuarto.

Mire mi móvil rápidamente y era cierto.—Me voy andando.

—Son cuarenta minutos, no seas tan orgullosa niña.

Le mire mal otra vez.

—Tu sabes lo que darían millones de chicas por que yo las lleve a su casa.

Además de chulo egocentrico.

Rodee el coche abrí la puerta y me meti, ya me daba igual no quería andar cuarenta minutos.

Pablo se montó y me llevó a mi casa, me cae fatal pero feo no era la verdad.

no hablamos durante todo el camino me dedique a mirar por la ventana.

—Aqui.—dijo parando el coche.

cogi mi mochila y sali del coche.

—De nada, eh.

—Gracias.—dije con una sonrisa falsa.

aunque agradecía que me hubiera traído ya que si no tendría que haber vuelto andando y no me apetecia.
Entre a mi casa y lo primero que hice fue comer unos macarrones que me había hecho mi hermana ella no venía hasta las cinco ya que estaba trabajando.

Subí a mi habitación y empecé a estudiar estaba estresadísima no entendía nada y quería entrar a una buena universidad estaba con física y química que es igual a chino y ruso por que se entiende igual de mal.

Estuve estudiando casi una hora seguida y tuve que parar no se me metía nada en la cabeza pero nada, los hijos de puta de los profes no saben explicar y después nos hechas la culpa a nosotros.

Me levante del escritorio y baje para beber agua hacia mucho calor.

[...]

—¿Este o este?—dijo Inés enseñándome unos vestidos.

—Este.—dije cogiendo uno.

Había venido de compras con ella para la fiesta de mañana viernes salimos casi todos los findes y era algo que me molaba.

Termine cogiéndome un vestido blanco de satén y ella uno negro de satén.

—El lunes Gavi te llevo a tu casa ¿no?

—Desgraciadamente.

—disgriciadiminti.—dijo imitándome.—Si en el fondo lo disfrutaste.

—¿que dices? Me cae fatal me da igual quien sea.

—Que apuesta a que acabas coladita por el.

—Nada, perderías.

—O no.

—Inés, déjalo, es el tío más macarra y chulito que he conocido.

—¿Más que Manu?

—Hay excepciones.

—Enemis to lovers.—dijo ella animada.

—No, ¿cuantas pelis de amor te has visto?

—Muchas, pero tú y Gavi estáis destinados.

—Inés, lo porros son malos ¿sabias?

—Si, tranqui.—dijo rodando los ojos a lo que yo reí.—Pero no me niegues que mientras estabais en el coche te hubiera gustado que te pusiera la mano en el muslo y que vaya subiendo...

La corte.—Para, porfavor.

Ella rio.—el día que me lo aceptes.