Ramé - Meze Runner / Minho

Capitulo l

Ramé..

Algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo.

La incandescente luz del Sol sobrepasaba los inmensos muros del laberinto y alumbraba todo el área, eso incluía mi rostro, pero unos gritos interrumpieron mi hermosa siesta.

- ¡Despierta Anna! - grito Newt - ¡¡Annabeth!! -

- ¡Si, si ya voy! - respondí levantándome de la hamaca.

- Le puedo hacer una pregunta señorita - dijo el chico cruzado de brazos frente a mi <ahora que hice>

- Si - respondí dudosa alargando la última letra.

- Recolectaste las hiervas que te pidió Sarten - pregunto con cara seria.

- Por supuesto - dije lo más normal posible para que no se notará que estaba mintiendo.

- Genial y donde estan - pregunto el chico con una ceja arqueada.

- Ahora las voy a buscar y se las doy a Sartén - mencioné para intentar irme.

- No es necesario dime donde están y yo se las doy, no quiero que te esfuerces de mas - dijo en tono sarcástico y con una sonrisa victoriosa en su rostro.

- No te preocupes - terminé para irme lo más rápido posible.

Otro día comenzaba en el área, otro en el que me quedaba dormida. Hace tres meses que llegué sin saber ni siquiera mi nombre, asustada y perdida, pero a medida que el tiempo fue pasando me fui acostumbrando, al principio para los chicos era raro que una chica estuviera en el área pero a pesar de todo jamás me faltaron el respeto ni nada que se parezca, algunos simplemente me vieron como uno más de ellos.

La rutina era la misma casi todos los días, si algo cambiaba era que tenia más trabajo, pero siempre lo mismo, levantarme ayudar en lo que se necesite, porque aún no tenía un trabajo fijo, luego molestaba a Gally o Newt y casi por último después de trabajar y ayudar, en especial a cocinar, me dormía, aunque los ruidos del laberinto cambiando y los penitentes no me dejan dormir pero al final el sueño termina ganando.

En dirección al bosque a buscar las hierbas para Sarten vi a unos metros a Chuck y decidí acercarme.

- Que haces - Pregunté

- Hola Anna - Respondió dando un pequeño salto - Por el momento nada -

- Quieres acompañarme al bosque, Sarten necesita una hierbas - Odiaba estar sola y aun más en el bosque ese lugar hay días que te da escalofríos

Se quedó callado unos minutos y luego habló - Esta bien, vamos -

Chuck era el más pequeño en el área y el novato más reciente, el día que la caja se abrió y el estaba allí muchos se burlaron y dijeron que no aria nada por ser tan pequeño, pero lo cierto es que ayuda mucho más que cualquiera de ellos, desde el momento en que hable con el me propuse a mi misma protegerlo de todo y de todos

- Te quedaste dormida verdad - dijo con una media sonrisa

- Por supuesto que no - respondí sarcástica mientras caminábamos - Me ofendes - puse mi mano en el corazón como señal de dolor