Problemas

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Cancion: Sueños Rotos
Autor: La Quinta Estación

Hospital Universitario "Flores"

Había pasado casi una semana, July y Cristóbal se habían vuelto más cercanos sobretodo por el tiempo que compartían cuando iban del hospital a la casa.

En las mañanas, Cristóbal manejaba la mototaxi hasta una cuadra más adelante y esperaba algunos minutos hasta que veía a July llegar.

Al regreso, salían juntos del hospital pero al llegar a casa la joven debía caminar un poco para que nadie los viera llegar juntos.

Con Samantha también había formado una bonita amistad, a veces ambos jóvenes la atendía y realizaban los ejercicios juntos sobretodo después de que la chica supiera del caso de la niña

Días antes

–Montalban, ¿Tienes un minuto?

La joven entró a la sala de descanso donde el muchacho también estaba.

–¿Que ocurre?

–Estaba revisando el historial clínico de Samantha– le mostro– ¿Que tanto sabes de ella?

–Sam está aquí desde los 6 años, en un accidente con sus padres perdió su movilidad en los ligamentos de su mano derecho.

–¿El tendón de los bíceps?– el asintió– la cirugía para eso es costosa, aunque ahora solo recibe la fisioterapia. ¿Quien está a su cuidado?

–Su hermana mayor se hace cargo, aunque están en graves problemas– le abrió la puerta para que pudieran salir– se terminaron todo el dinero de sus padres para costear la cirugía, su hermana trabaja aquí para pagar la terapia pero ya llevan dos meses atrasados y corren el riesgo de que las echen.

–Eso es muy injusto.

–Lo sé, pero tú sabes que la atención en salud pública no es igual a la privada en este país.

–Pues no es justo, yo me encargaré de eso, me encargaré de su caso. Quiero hablar con su hermana.

–¿Que hablas?

–Así es, pienso cambiar este hospital. Pienso invertir en la salud pública, lo haré por la gente de aquí y por Samantha

–July– la miraba orgulloso– ¿Hablas enserio?

–Nunca en mi vida había hablado tan enserio– se cruzó de brazos– ¿Me llevas con su hermana o no?

–Eres increible– le sonrio y sin pedir permiso la abrazo, después de unos segundos se separó de ella nervioso.

–Crei que habías dicho que nunca me abrazarias.

–Esto que vas a hacer lo amerita.

Después de hablar con la hermana de Samantha e insistir en que acepte su ayuda al fin llegaron a un acuerdo.

Como había dicho, la amistad de ambos jóvenes creció mucho, comían juntos en los almuerzos, a veces salían juntos a comer fuera, había ocasiones en las que incluso el muchacho la acompañaba hasta el hospital del que July era dueña y después iban de nuevo a casa, siempre tomando las precauciones correspondientes para no ser vistos por nadie.

Pero las cosas estaban por cambiar, Cristóbal había dejado a la joven una cuadra atrás y bajo de la mototaxi al ver a toda su familia fuera en una aparente discusión con la familia de enfrente en la bodega de su padre.

–¿Qué paso?– pregunto a su hermana.

–Son del ministerio de salud, nos quieren quitar la bodega.

Todo Es Tan DistintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora