Prologo

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En medio de una escena surrealista, se distingue una densa nube púrpura y un hombre de cabello azul celeste, con manos extrañas aferrándose a diferentes partes de su cuerpo, avanzando hacia un altar. Tras ellos, una imponente figura humanoide con rasgos de ave y plumaje negro les sigue de cerca.

???: Kurogiri... ¿estás seguro de que la información que tienes es correcta?

Kurogiri: Lo estoy, Tomura. Cuando esas criaturas atacaron nuestro escondite, encontré este pergamino en el bolsillo de uno de ellos. Parecía vestir como un cultista. Además... el simple hecho de estar aquí confirma nuestros datos.

Tomura: Bien... ¿podrías repetirme lo que dice el pergamino?

Kurogiri: Está parcialmente quemado. Solo pudimos recuperar ciertos fragmentos. Aquí tienes lo que parece ser el inicio:

"El poderoso Titán había caído, y el terror se había apoderado de los ejércitos de la muerte. Pero los sacerdotes demoníacos de los Templos de Sangre le tendieron una trampa al azote del Infierno. Insaciable, incluso tras derrotar al Grandioso, el Caminante del Infierno buscó víctimas en las tumbas de la Fortaleza de Sangre. Cegado por su fervor, cayó en el engaño. Los sacerdotes derrumbaron el templo sobre el Asesino de la Muerte y lo sepultaron en el sarcófago maldito. Su marca quedó grabada sobre su cripta como advertencia a todo el Infierno: el terror que allí yace jamás debía ser liberado. Allí permanece inmóvil, y lo que es peor, sufriendo en silencio."

Luego hay una parte ilegible por el daño del fuego. Sin embargo, al final se puede leer:

"En su cruzada, el asesino desencadenado se enfrentó a Davoth, el Señor Oscuro, el Creador. En su batalla, el Caminante del Infierno salió victorioso; el alma de Davoth fue destruida y fragmentada, esparciéndose por los rincones más profundos del Averno. El asesino fue finalmente encerrado en el santuario de Ingmore, sobre los pantanos sangrientos, condenado a esperar su despertar en un tormento eterno."

Tomura: ¿Un ser lo suficientemente fuerte como para derrotar titanes... e incluso al mismísimo Creador? Todos los Nomus y lacayos que perdimos para llegar aquí valieron la pena. ¡Nomu! Toma ese sarcófago y llévalo con nosotros.

La gran criatura alada levantó el sarcófago que reposaba en el centro del altar y comenzó a avanzar hacia un portal que había creado la nube púrpura, identificada ahora como Kurogiri.

Tomura: Adelante, Kurogiri. Tenemos una bestia que despertar.

Los tres atravesaron el portal, que se cerró tras ellos.

Se observa a los mismos personajes dentro de un pequeño bar.

Tomura: Bien, ¡abramos esta cosa de una vez por todas!

Kurogiri: ¿No crees que deberíamos hacerlo en un lugar más seguro?

Tomura: Estará bien, Kurogiri. Si algo sale mal, siempre puedes teletransportarlo lejos. Ahora, vamos a abrirlo.

Con la emoción de un niño abriendo un regalo de Navidad, Tomura se dispuso a forzar el sarcófago. Usando su Quirk, debilitó los bordes, esforzándose hasta finalmente retirar la pesada tapa. Dentro, encontraron a un hombre imponente, de casi dos metros de altura. Su rostro parecía occidental, y sostenía un casco contra su pecho, mientras vestía una armadura verde que reflejaba experiencia y ferocidad.

Kurogiri: ¿Esta es la supuesta bestia que tanto temían esas criaturas? No parece más que un humano común... incluso parece americano.

Tomura: No lo subestimes, Kurogiri. Si estaba encerrado en un lugar tan inaccesible, debe haber una razón de peso.

De repente, el Slayer comenzó a abrir los ojos lentamente, recuperando la conciencia y observando a los individuos que lo rodeaban.

Tomura: Hola, "Caminante del Infierno". Mi nombre es Tomura, y él es Kurogiri. Te hemos... "rescatado" de tu sarcófago para que hagas algo por nosotros.

El Slayer, con movimientos torpes al principio, empezó a recuperar fuerzas y se preparó para salir del confinamiento que lo había mantenido atrapado durante tanto tiempo.

Tomura: Verás... necesito que elimines a alguien. Con tu extenso historial de asesinatos, estoy seguro de que no tendrás problemas para encargarte de él.

El Slayer emergió del sarcófago, y al notar el casco en sus manos, se lo colocó sin vacilación. En el instante en que lo hizo, su armadura se activó, iluminándose, mientras su HUD cobraba vida.

VEGA: Reinicio del sistema completado. Iniciando protocolos principales... Saludos, Slayer. Ha pasado mucho tiempo desde nuestra última interacción.

El Slayer dudó por un instante, dividido entre el alivio y la incomodidad de escuchar la voz de VEGA nuevamente. Su relación con la IA había cambiado desde que conoció la verdadera historia detrás de El Padre y Davoth, pero al menos su presencia seguía siendo útil.

VEGA: Lamento informarte que ya no estamos en Urdak ni en el Santuario de Ingmore.

El Slayer giró la cabeza para observar su entorno. El lugar parecía ser un pequeño bar, algo completamente ajeno a lo que esperaba. Sin perder tiempo, localizó la puerta de salida y comenzó a dirigirse hacia ella.

Tomura: ¡Oi! Doko e iku to omoimasu ka? Dare ka to wakarete hoshī tte itta no ni...

El Slayer se detuvo por un instante, mirando al hombre de cabello azul celeste que le había gritado. Reconoció el idioma, pero no comprendió el significado de las palabras.

VEGA: Permíteme traducirlo, Slayer.

VEGA tradujo al instante las palabras de Tomura:

Tomura: ¡Hey! ¿A dónde crees que vas? Te dije que necesito que termines con alguien...

El Slayer, indiferente al mensaje, retomó su camino hacia la salida. Sin embargo, antes de que pudiera avanzar demasiado...

Tomura: ¡Odio cuando las cosas no salen como lo planeo! ¡Nomu, encárgate de él!

La imponente criatura alada se abalanzó sobre el Slayer, agarrándolo por los hombros y lanzándolo contra la pared con tal fuerza que la superficie se agrietó. Pero el Slayer, sin mostrar signos de dolor ni debilidad, emergió del hueco y continuó caminando hacia la salida.

Cuando el Nomu intentó atacarlo de nuevo, el Slayer reaccionó con precisión letal. Una patada directa a la pierna de la criatura dobló su rodilla hacia atrás, desestabilizándola. Luego, con una precisión brutal, tomó su hombro derecho y fracturó el fémur de su brazo izquierdo, provocando una lesión abierta. Sin perder tiempo, utilizó el hueso expuesto para perforar el cerebro del Nomu, atravesando su cráneo expuesto. La criatura cayó al suelo, dejando un charco de sangre que salpicó la habitación y a todos los presentes.

Tomura: ¡Mi Nomu!

El Slayer, indiferente a los gritos de Tomura, caminó imperturbable sobre el cuerpo de la criatura, avanzando hacia la salida.

Tomura corrió hacia su Nomu, observando cómo las heridas de la criatura comenzaban a cerrarse lentamente, iniciando un proceso de regeneración.

Kurogiri: Creo que tomamos una mala decisión, Tomura...

Kurogiri observó su traje, ahora cubierto de sangre, mientras reflexionaba que esta "mancha" podría ser más que física.

Tomura: ¡Debemos acelerar el proceso! ¡Mejorar al Nomu y asegurarnos de que ese sujeto pague por lo que hizo!

Mientras tanto, el Slayer se alejaba del lugar con pasos firmes, desapareciendo entre las sombras de un callejón.

VEGA: Slayer, tengo algo muy importante que debes saber...

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Que si, dos fics seguidos de BNHA, wow, perdón, planeaba estrenarlos dentro de uno o dos meses, con un buen tiempo entre historia y historia, pero ando de viaje, de hecho, ahora mismo debo estar tomando café en un hotel o algo así, realmente no se que estaré haciendo, así que nada, nos vemos el martes

PD: no encontré memes para el prólogo de esta historia, sorry

Un Asesino HeroicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora