Spider-Man y The Eminence in Shadow (2)

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Han pasado dos años desde el secuestro de Claire y vemos a nuestro castaño bajando de un tren junto con pelinegro.

"Con que así se ve el reino de Midgard". Dijo Cid al ver a su alrededor.

"Así parece y se ve mejor que como describía Claire en las cartas". Comentó Peter.

"¿Y qué esperamos? Vamos". Dijo Cid mientras avanzaba con su equipaje.

"Espera". Dijo Peter siguiendo a Cid.

3 meses han pasado donde Peter y Cid residen en un edificio, pero en habitaciones separadas y entrando en la academia de espadachines.

"Creo que será momento para eso". Dijo Peter mientras que debajo de su cama sacaba un maletín y abrirlo.

"Tarde un tiempo para hacerlo, pero ya está listo". Dijo Peter mientras se ponía su traje.

"A trabajar". Dijo Peter mientras saltaba por si ventana y comenzaba a balancearse entre los edificios.

"¡Hola, Midgard, soy su amistoso vecino Spider-Man!". Grito Peter llamando la atención de varias personas que veían incrédulos a Spider-Man.

"Rápido, hay que irnos". Decía un hombre que estaba asaltando una tienda junto con su compañero.

"Esto si fue un pez gordo". Dijo su compañero feliz mientras llevaba consigo una pequeña bolsa con monedas de oro.

La alegría de los dos no duraría mucho, debido a que Spider-Man jalo al otro sujeto de su pie y dejarlo colgando.

"¿Me lo detienes?". Preguntó Spider-Man que aterrizaba frente al hombre que tenía el dinero.

El ladrón lo veía sorprendido mientras que Spider-Man pegaba una telaraña en el pecho del ladrón para que esté quedará colgado.

Spider-Man tomo la bolsa y la regreso con la dueña de la tienda. La señora tomo la bolsa, reviso adentro y vio una tarjeta en ella. "De parte de su amigable vecino Spider-Man". Decía la tarjeta.

Spider-Man seguía con su debut en el reino asustando a algunos, sorprendido a otros y ser objetivo de la policía.

"Igual como en mi mundo". Dijo Spider-Man mientras huía de la policía y perderlos de vista.

Las semanas pasaron y Spider-Man era el centro de atención de todos en el reino. Unos lo admiraban, otras personas se enamoraban, les disgustaba o asustaba su presencia.

"No recordaba como era ser famoso de esta forma". Dijo Peter mientras se quitaba su traje y se cambiaba a una ropa para dormir, pero fue interrumpido al escuchar que su puerta tocaba.

"Deme un minuto". Dijo Peter que terminaba de vestirse y abría su puerta.

"Buenas noches, disculpe mi intromisión, pero quisiera hablar de negocios con usted". Dijo una mujer sorprendido a Peter.

"¿Eh?". Dijo Peter confundido.

Unos minutos después vemos a Peter hablando con aquella mujer.

"Estuve investigando un poco de usted y se que ha inventado objetos para el hogar". Explicó la mujer.

"¿Y qué quiere que le haga uno?". Preguntó Peter.

"No solo para mí, también para otras personas del reino, como verá están construyendo un nuevo edificio, ese edificio me pertenece y quiero que los objetos que usted haga sean vendidos". Comentó la mujer.

"¡¿Habla en serio?!". Preguntó Peter sorprendido.

"Si, yo le daré el capital y la mano de obra para hacer en masa sus objetos, usted solo se limita a diseñarlos y se llevará un gran porcentaje de las ganancias que no podrá rechazar". Respondió la mujer.

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