Capitulo tres

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POV. ELENA
Me desperté por los rayos del sol entrando por la ventana, poco a poco me estiro mientras me siento en la cama para poder estirarme correctamente, mire a mi alrededor recordando que estoy en la era Taisho.

Pensé que fue un sueño. Pero tal parece que no lo fue.

Me levante y arregle la cama, me cambie la ropa por una cómoda y practica, me cepille el pelo y salí de la habitación para ir a ver a la señorita Kochou, ayer nos dijo que conoceríamos a su jefe para presentarnos y así comenzar con nuestro entrenamiento para hacer la prueba y ver si estábamos capacitadas para ser cazadoras de demonio. Mientras caminaba me encontré con mis amigas fuera de la oficina de la señora Kochou.

—¿Chicas? ¿Por qué no entran?— Dije algo confundida. Freya me miro dubitativamente.

—La señorita Kochou esta ocupada curando a un pilar según informó Aoi— Dijo algo nerviosa, asentí comprendiendo la situación, lo único que podíamos hacer es dejarla terminar con el pilar y cuando ella saliera poder preguntarle lo que deseábamos saber. Cuando paso los minutos escuchamos una risa dentro de la habitación, luego alguien salió con vendajes en su brazo y pierna. Era un hombre alto, de cabellos rubios con puntas rojas, su haori era blanco y la terminación era amarillos con rojo simulando flamas, y sus ojos.

Vaya, que ojos tan peculiares.

Salió junto con la señorita Kochou y ella lo miraba seriamente.

—Rengoku san, por favor siga mis indicaciones al pie de la letra, debe descansar para recuperarse sin ningún problema. Así podrá volver a sus misiones mas rápido— Habló la señorita Kochou, el hombre llamada Rengoku sonrió mas.

—No te preocupes tanto señorita Kochou, estaré perfectamente bien para poder volver a mis labores como cazador de demonios— Dijo con entusiasmo, en eso ambas personas recaen en nosotras, al ver como el chico me miró con asombro y curiosidad hizo que me pusiera nerviosa. El soltó una sonrisa.

—Vaya, no me di cuenta que habían mas personas esperándote Kochou, debería irme rápido para que las atiendas— Esta negó con una sonrisa.

—De hecho las iba a llevar con el patron ya que estas señoritas desean unirse al cuerpo de cazadores de demonios— Dijo Kochou tranquilamente, Rengoku, seguía con su sonrisa pero se ensanchó al escuchar que queríamos unirnos para ser cazadoras.

—Eso si que es una buena noticia, más personas uniéndose para esta noble causa. Las felicito muchachas, espero poder verlas mas adelante y que les vaya bien, nos volveremos a ver. Mientras tanto cuídense— Habló con una sonrisa y se fue. Yo seguía mirando el camino por donde se acabo de ir. Se ve que es un chico agradable.

Kochou carraspeo para llamar mi atención a lo que dirigí mi mirada avergonzada hacia ella.

—Lo siento— Dije y me incliné, ella rio.

—No te preocupes, esos una de los mas populares entre las chicas— Yo alce la mirada negando seriamente.

—Lo siento señorita Kochou pero no lo miraba porque me atrajera, sentí que es una persona agradable y recto en su misión. Es todo— Ella me miró sonriente.

—Esta bien, te creeré Elena— Habló mientras nos pedia que la siguiéramos para llevarnos con el jefe de la organización.

No nos tomo mucho tiempo en encontrar la gran finca, entramos y nos recibieron unas pequeñas niñas, de cabello blanco y negro respectivamente quienes nos llevaron al recibidor y nos invitaron a sentarnos. Les hicimos caso y nos sentamos.

Estaba disfrutando de mirar todo mi alrededor cuando alguien detrás de la puerta nos indico que el jefe estaba entrando, mostramos nuestro respectivos respetos mientras escuchábamos como alguien entraba.

A Través Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora