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Diez: ralatos

—JeonIgmarJeonggok


Llegué a mí casa desanimado, estoy muy blando y eso no está bien.

Comenzé a desvestirme y quedarme solo en pantalones, me dolía mucho la cabeza, realmente no quería estar en casa.

Agarre un hacha al azar y comencé a afilarla, estaba perdido en mis pensamientos.

¿Cómo voy a lograr mí objetivo?

Sabiendo que la prueba es bastante difícil

¿Porque yo y no otro?

Si, eso pienso, pero también me niego a que sea otro, ¿Sere masoquista? No, o si, al final de cuentas soy un vikingo...

¿Cómo puedo saber si es verdad que ella es mi pareja? Mi luna, mi otra mitad, la persona por la cual no tendría problema en dar mi vida por ella.

Su felicidad sería la mía, su tristeza, rabia, celos, todo su sentir también sería el mío.

Yo viviría por ella y si por ella tendría que morir lo haría.

Pero... Ella no tiene lobo, ¿Cómo se si es realmente mi mate?

¿porque todos dicen que es mi pareja?

¿Cómo es posible que no sea licántropo? Si no hay mas especies que solo nosotros... O eso creo.

Escuché cosas caerse atras mío y el primer reflejo que tuve fue arrogar el arma hacía ahí.

Sentí el corazón en la boca cuando la vi a ella, el hacha quedo a centímetros al lado de su rostro, cayó de rodillas al suelo.

Me levanté rápidamente y me dirijo a ella— lo siento, realmente lo siento, no estaba pensando y no me acordé de tu existencia —hable atrevesado y tome sus manos para levantarla, ella niega con los ojos cerrados y estira el vestido tapando su femininadad

Que se cree, ¿Que me voy a aprovechar de ella? Que se vaya a la mierda.

Enojado la lavante del suelo sin esfuerzo alguno y ahí me di cuenta que no era para taparse, era para tapar lo que había hecho.

Oprimi mis labios para no reírme, pero no burlándome de ella, solo que no puedo creer que sea tan miedosa al punto de orinarse.

— [perdón] —mormuro y la mire confuso, ni voy a hacer el esfuerzo de entender lo que me dijo

La solté y fui en busca de un trapo y garrón para limpiar lo que hizo. Su cara tomo calor cuando me vio juntando su orina, bueno, esto si es asqueroso pero no es nada del otro mundo.

—tienes que cambiar de ropa para que no tome olor feo —le dije cuando termine de limpiar, me acerque a la cocina a enjuagar las cosas, ella me vio rara y suspiré— esto me va a artar

Me acerque a la ropa que le traje de la casa de mí madre y le extiendo otro vestido, ella lo toma y sin pudor alguno se cambia frente mío.

Tampoco corrí la mirada, ella me está ofreciendo la vista y como no soy quien para negarme...

Me extendió el vestido mojado y lo tome, después se sentó en el suelo y cerro los ojos.

La mire extrañado, si quiere dormir puede hacerlo en la cama, deje el vestido en un cubo con agua y me acerco al hogar para comenzar a meterle leña y calefaccionar la casa.

Comenzó a mormurar cosas extrañas.

—pareces endemoniada —le digo y ella ni se inmuta.

Solo me mira y vuelve a cerrar sus ojos.

...

No sé que tiempo será pero la luna esta en su punto mayor, no he podido pegar sueño alguno, solo la estuve observando.

Desde hace rato que está sentada en el suelo frente del hogar y susurrando cosas, se que no está dormida porque le dije un par de cosas y ella abría sus ojos y volvía a cerrarlos.

Mí pecho comenzó a doler y mí lobo a hiperventilar, ella comenzó a dar pequeños temblores, pero de un momento a otro aumento de volúmen.

Salte de la cama acercándome a ella.

[Jungkook] hablo mí lobo sin poder creer lo que sentíamos

Lo se, lo sé, mierda lo sé!

Vi su cuerpo y está transpirando, que mierda te está pasando.

Cuando estuve por acercar mis manos a su cuerpo para sacudirla, deja de dar temblores y su volumen vuelve a la normalidad pero pego un gritó bastante agudo y cayó.

Me quedé quieto en mí lugar, la sensación de abandono se instaló nuevamente en mí pecho, otra vez deje de sentir el aura de mí lobo.

Me acerque con lentitud a su cuerpo, me agache para tomarla en brazos y sus ojos se entre abrieron y ahí están otra vez; esos ojos que me dejaron con terror.

Trate de esquivarlos y la lleve a la cama, no dejaron de observarme, seguían todos mis movimientos, sentí como una gota de sudor caía por mí cuello, trague saliva y rodeo la cama para acostarme del lado contrario.

Pero ellos no dejaron de verme, me acosté incómodo y le di la espalda, pero seguian ahí, acosandome.

Aterrandome.

el amor permite al hombre volver a ser hombre JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora