❝𝑺𝑶 𝑭𝑼𝑪𝑲𝑰𝑵' 𝑪𝑼𝑻𝑬❞

🍭━ 2O: ¡Best friends forever!

Rebecca y Freen pasaron todo el fin de semana juntas.

Como en los viejos en tiempos...

Freen se comportaba muy cariñosa con Becky, la abrazaba y besaba sus rosadas mejillas, y sí, también habían compartido un par de besos. Besos inocentes que la menor le robaba a Freen.

—Bec, por favor no hagas eso  — pidió Freen abrazando a la pelirroja.

—¿Hacer qué?  —preguntó Rebecca de forma inocente, volviendo a besar los labios de Freen.

Armstrong sabía que lo que hacía estaba mal, Green tenía novio además de que no correspondía sus sentimientos... Aún.

—Bebé... - insistió Sarocha mirando los labios de Becky.

Freen por su parte no sabía qué hacer en esa situación, su mejor amiga, su hermana, la besaba mientras hacía ruiditos un tanto sucios que sólo lograban excitarla. Pero era inevitable no caer ante los deliciosos besos de Rebecca. Sus labios eran jodidamente dulces y exquisitos.

—¿Me llevas a casa? Mamá me está esperando - Freen asintió tomando las llaves de su auto.

El viaje fue incómodo por el lado de la mayor, a diferencia de Becky que se veía muy cómoda.

—Nos vemos mañana, P'Freen  —dijo la menor, se acercó a la rubia y plantó un pequeño beso en sus labios.

Freen no respondió, el comportamiento de Rebecca la hacía sentir pequeña, simplemente no sabía qué hacer con tales muestras de afecto. Era muy extraño en Becca, ella no solía ser muy cariñosa y eso la asustaba, no quería que cambiara sólo por su enamoramiento por ella.

—¿No crees que te estás ofreciendo demasiado, Bec?  — cuestionó Nam, metiendo un puñado de palomitas en su boca.

— No lo creo del todo  —Becky suspiró mirando a su amiga  —. Es que Freen y yo siempre hemos sido muy unidas que cuando intenté alejarla todo salió mal.

Rebecca fulminó con la mirada a Nam provocando que esta se sonrojara hasta las orejas.

—Perdóname, Bec, sabes que soy débil  — se excusó aún con el rostro sonrojado  —. Amanda sólo apareció y comenzamos a hablar, ambas tomadas de más y una cosa llevó a la otra...

—Y de un momento a otro se encontraban en una nube de pasión en donde lo único que se escuchaban eran sus gemidos  —continuó Becky con una sonrisa pícara.

— Pues sí, el sexo estuvo genial ¿Y sabes qué? ¡Me ha estado llamando!  — soltó Nam emocionada.

— ¿Hablas enserio?  —preguntó Rebecca sorprendida. Ella sabía el tipo de chica que era Amanda Jensen, una chica libre sin compromisos.

—Sí. Y bueno, qué te digo, Bec, todas me corresponden  —alardeó Nam haciendo que Rebecca rodará los ojos.

— Lo sé, eres hermosa y todas te aman  —dijo mirando como Looknam veía su teléfono con corazones en los ojos  —. Sólo ten cuidado ¿Sí?

Nam la miró antes de asentir.

—No quiero que sufras por alguien que no te pueda corresponder  —dijo Becky con su mano en el hombro de su amiga  —. Te habla la voz de la experiencia.

—Gracias por preocuparte, Becbec  —Nam se acercó abrazando a Rebecca  —. Pero todas caen ante mí y te prometo que no seré yo la que sufra.

La de cabello oscuro se separó y besó la mejilla de la menor.

—Ten cuidado tú también, Bec —frunció el ceño con una mueca de confusión  —. Lo que tratas de hacer está muy bien, es obvio que Freen se muere por ti, pero es tan tonta que no se da cuenta y sólo quieres darle un empujón, pero sabes que es complicado. Ella tiene novio que por lo que me han contado es un idiota, y Freen ya te rechazó una vez. No quiero que sigas sufriendo, ese empujón que quieres darle puede llevarte con ella y no lo digo de buena manera, por favor, te quiero mucho y me duele verte tan triste y rota.

Rebecca se sintió frágil por un momento, Nam tenía razón no podía seguir así, todo su plan sonaba estúpido ahora, sólo se estaba humillando a sí misma, ni siquiera sabía si iba a hacer entender a Freen que la amaba y que ella lo hacía también. No quería ser más la niña que no entiende un no como respuesta, sólo se dañaba a sí misma.

Ella valía mucho más que eso.

— Todo lo que has dicho desde el día en que decidí cambiar para llamar la atención de Freen hasta ahora, tú realmente tenías razón, lo que dijo Mind en el parque de diversiones, ella también tiene razón, incluso lo que mi abuelo me dijo, él también tiene toda la razón - puso sus manos en su rostro, estaba llorando, sintiéndose mal consigo misma por no seguir los consejos que le dieron  —. Ella no me merece, si no es capaz de saber lo que siente por sí misma, ni siquiera con ayuda, ella... Ella es una idiota.

Nam la atrajo a sus brazos y Becky lloró, sacando todo lo que sentía.

—Llora todo lo que quieras, Bec, aquí estoy  — decía Nam mientras acariciaba el cabello de la menor.

— Necesito un descanso, necesito un tiempo para mí, para dejar de ser tan estúpida  —soltó Becky limpiando sus lágrimas.

—¿A qué te refieres? ¿Qué harás?  — preguntó Nam preocupada.

— Mi abuelo desde hace días ha querido que lo visite. Está muy solo desde que la abuela falleció y necesita compañía.

—¿Te mudarás?  — gritó Nam. Sosteniendo las manos de Becca  — .Por favor no me dejes, por culpa de Freen no tenemos que pagar los que sí te queremos ¡No me abandones! Somos mejores amigas, sin ti ¿Qué sería de mí?  — Looknam estaba entrando en pánico, lágrimas bajaban por sus mejillas  —. ¡No te has ido y ya te extraño!

Su amiga sí que era una dramática.

—Por Dios, eres una dramática  — la pelirroja le sonrió arreglando su cabello que debido a las lágrimas se le había pegado en el rostro.

—Tonta, no me mudaré, solo será por un corto tiempo.

—¿Significa que no me abandonarás?

— Por supuesto que no, nunca encontraría a una amiga como tú  —Nam sonrió y volvió a abrazarla.

— Obvio, nadie es como yo.

Becky amaba a Nam, su amiga era una de esas personas que no podrías cambiar por nada ni por nadie, eran tan diferentes, pero a pesar de eso encajaban muy bien. Ellas siempre se apoyarían y estarían cuando la otra lo necesitara.

— ¿Mejores amigas por siempre?  —preguntó Becky con una sonrisa en sus labios que Nam inmediatamente le devolvió.

—¡Mejores amigas por siempre!