❝𝑺𝑶 𝑭𝑼𝑪𝑲𝑰𝑵' 𝑪𝑼𝑻𝑬❞

🍭━ 29: Yours, Mine

Rebecca

—¿Y qué tal vas con Amanda? —Le pregunté a Nam quien miraba su teléfono muy feliz — Tu cara me dice que estás hablando con ella.

Nam se sonrojó apagando su teléfono para acercarme a mí.

—¡Creo que va a pedirme al fin que seamos novias! - Chilló emocionada haciendo que cubriera mis oídos.

_ Eso es genial P'Nam —Dije abrazándola —La juzgué mal, si tenía sentimientos.

—Si te soy sincera, también lo creí —Confesó.
— Pero con el tiempo me di cuenta que era la cosa más linda y dulce del mundo.

Reí por la actitud enamorada de mi amiga, nunca la había visto así, estoy feliz por ella.

— ¿Y tú y Freen? —soltó con una sonrisa pervertida — ¿Ya lo hicieron?

—¡Looknam! — Dije sonrojándome hasta las orejas —.No aún, no me siento preparada.

— Me cuesta creerte, si cuando bebes de más te pones cachonda y dices el nombre de Freen, incluso pataleas y haces berrinches para verla.

Mi rostro no podía estar más rojo.

—Solo fue una vez —Corregí.

Una noche de navidad Mind, Nam y yo nos encontrábamos en la casa de Nam, solo nosotras como una reunión de amigas, Mind había invitado a Charlotte, ambas tenían una linda relación de tres meses, Yha quien se había convertido en una de mis mejores amigas, Nam invitó a Engfa, una linda chica pelinegra que vino de intercambio, muy divertida que luego de ser su guía nos volvimos muy amigas.

Todo era muy divertido, teníamos golosinas, frituras, música y por supuesto alcohol, pero como no soy muy buena con el alcohol, al tercer vaso ya me encontraba ebria y mareada.

Según mis amigas, me caí como cinco veces, vomité dos y llamaba el nombre de Freen cada cinco segundos, no lo creí hasta que lo vi. Sí, Mind había grabado todo lo que hice en mi estado de ebriedad, sin duda algo que nunca olvidaré.

— Los ebrios siempre dicen la verdad, Bec—Dijo Nam con una sonrisa burlona — ¿Quieres que te vuelva a mostrar el video?

Golpeé su rostro con una almohada.

— Te dije que no usaras eso en mi contra —Me quejé.

— Pero si sales muy bien para estar ebria.

— No hables más de eso — Le pedí avergonzada — Acordamos que nunca jamás volveríamos hablar de ese horrible día.

— No lo acordamos, lo acordaste tú solita, pero como nunca te hacemos caso -La fulminé con la mirada.

— ¿Cómo es que seguimos siendo amigas? - Bromeé a lo que ella sonrió con arrogancia.

— Todos me aman Bec, es imposible dejarme ir.
Dijo seguido de un guiño.

La miré por varios segundos y sonreí, Nam era una gran amiga una que nunca cambiaría por nadie, ella misma lo ha dicho; es única y especial.

— Te quiero P'Nam, Eres una gran amiga, gracias por haber estado conmigo incluso en los peores momentos, por apoyarme y sobre todo por aconsejarme.

Nam me miró dibujando una sonrisa en sus labios.

— También te quiero y como tu mejor amiga siempre estaré para ti, siempre sin importar qué, puedes contar conmigo baby.

— P'Freen kaa~ —Canturreó Rebecca en el oído de Sarocha —Tengo hambre, cocíname.

Freen la miró con una sonrisa y besó tiernamente sus labios.

—Ambas sabemos que, entre tú y yo, tú cocinas mucho mejor, bebé.

Freen frunció su ceño haciendo un adorable puchero.

—No me puede poner a cocinar, esta es su casa, yo soy su invitada ¿Recuerda P'Freen?

—Lo sé — Sonrió dejando ver sus lindos ojitos

—Solo jugaba contigo.

Ella se levantó dirigiéndose a la cocina. Buscó en el refrigerador y sacó una pizza que tenía guardada para ocasiones especiales, la tomó y la metió en el microondas.

— ¿Pizza congelada? — Preguntó Sarocha abrazando a su novia por atrás recostando su cabeza en su hombro.

— Lo siento bebé — Freen dejó un besito en la cabeza de la menor.

Freen sacó la pizza del microondas y colocó las porciones en dos platos.

— Bon appétit!

Becky tomó su plato y regresaron al sofá.

Faltaban dos horas para que anocheciera, pero Becky se quedaría esa noche con Freen, no harían nada malo, Sarocha era paciente y no quería obligar a la menor a nada.

— P'Freen — Susurró Rebecca haciendo que la mayor la mirara.

—¿Qué pasa bebé? — preguntó Freen preocupada tomando el rostro de Becky en sus manos.

— Estoy lista — Soltó mirando los ojos marrones de Freen — Quiero hacerlo.

Freen miró los labios entreabiertos de Rebecca, estaría mintiendo si dijera que no quería tener relaciones con su novia, pero quería estar cien por ciento segura de que Becky no se arrepentiría después.

— ¿Estás segura? — preguntó Freen acariciando los labios de Becky con su pulgar.

Rebecca asintió decidida.

— Sí Freen, quiero ser tuya y que tú seas mía.