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Me sentía desorientado. Sabía que habían pasado muchas horas desde que salimos de mi departamento rumbo algún club nocturno de Itaewon y no sé si fue por estar perdido entre todas esas luces, entre todo ese alcohol, pero decidí ser feliz, bailando y celebrando, incluso con todos estos sentimientos que me ahogaban.

Descubrí muchas cosas que no pude en la anterior noche de Halloween.

Jimin bebe mucho y se convierte en otro tipo de persona. Más demandante y exigente, incluso con todo ese encanto suyo. Me gustaba saber que cada día podía sorprenderme con él. Qué podía tener una tarde de películas, una tarde té y una noche donde podíamos desconocernos y descubrirnos de las mejores formas.

No pensé demasiado en lo que será para mañana cuando tomé su mano para ir a bailar un rato y perdernos entre todas las luces una vez más. Para poder sentir mi cuerpo arder junto al de él, y poder tocarlo sintiendo cómo se derretía con mi tacto, y escuchar esa boca sucia que me hace sentir como un hombre patético.

— Me encanta cuando pasas tus manos por mi trasero, sigue haciéndolo. — Por supuesto que no era una sugerencia, era una de sus lindas exigencias. ¿Quién era yo para rechazar sus deseos? Una de mis manos apretó ese lindo trasero mientras que mi otra mano fue hacia su boca para meter dos de mis dedos haciendo que gimotee.

Otro descubrimiento, es que le encanta que lo toque de esa forma.

Le encanta darme órdenes.

Y me encanta cumplirlas.

No tengo ni idea cómo fue que llegamos a mi departamento, pero tan pronto como llegamos no podía dejar de reír por la forma en la que Jimin me aventó hacia la cama, sentía como Jimin subió arriba mío tratando de buscar mi boca. — Deja de reírte, y bésame. — deje de reír antes de mirarlo detenidamente, mis manos buscaron quitar sus pequeños cabellos que se pegaban por el sudor.

Soy tan débil.

No lo bese, solo lo abrace.

"— Estoy asustado. No había sentido esto desde ya saben quién. — Era una noche oscura, estaba de compañía con mis dos amigos.

— En serio me gusta. "

Sentía como la respiración de Jimin se calmaba hasta que durmió por fin. No sé si perdí mi oportunidad de besarlo y hacer de su cuerpo mío, pero quería que no solo fuera esta noche, quería que fueran todas, que al final cuando las luces de los conciertos se apaguen él esté ahí, porque yo lo elegí y él me haya elegido.