HEROE (Actualizaciones Lentas)

Parte XIX

Mientras la mujer se bañaba recordaba todos los sucesos que había pasado durante todo su viaje, el como su amigo le había enseñado a conducir claro que se demoró un poco en aprender pero aún así lo logro. aún le temía a ir demasiado rápido pero ese era un pequeño detalle de tarde o temprano se resolvería.

Con una pequeña risa recordaba alegremente la vez en que visitaron esa cabaña invertida, el como saco a su amigo a la fuerza para poder vomitar detrás un árbol y sin querer también hizo que el vomité su almuerzo.

Ni que decir del día anterior todo una locura el como parecía que sería un día completamente tranquilo terminaron siendo atacados por un gran oso.

—No recuerdo la última vez en la que me divertía así.

FlashBack independiente: (no afecta ala historia)

—Vamos pequeña baja de una vez te puedes lastimar.

Suplicaba un anciano viendo como su nieta jugaba en lo alto de un árbol.

—Aunque sea sostente de algo, si te llegas a caer me da algo—. Hablo mientras se movía de aquí para allá con los brazos abiertos

—¿cuando dejaras de ser un viejo cobarde?—. Dijo una anciana acercandose por detrás

—vieja, que cosas dices se puede lastimar—. Reprochó el anciano —solo mírala es una señorita y debe de comportarse como tal.

Aún sin ver a su pareja el anciano estuvo mirando a su nieta en lo alto del árbol. Con una sonrisa burlona la anciana dió un gran salto subiendo de rama en rama hasta llegar al lado de su pequeña nieta.

—Mi amor te e dicho muchas veces que debes tener cuidado, solo mira como esta tu abuelo de preocupado—. Hablo de manera tranquila sujetando a su nieta en brazos

—Jaja, viste lo alto que llegue—. reía la pequeña mientras abrazaba a su abuela —Con tan solo unos saltos ya estaba aqui arriba.

—me alegro mucho por ti pero será mejor que bajemos de aquí a le dará un infarto a tu abuelo—. Se burló la anciana empezando a reír con su nieta

Pese a estar algo alto el anciano solo veía como su esposa reía con su nieta incluso con una particularidad de Conejo al igual que su esposa no podía oír lo que decían la edad si que le pasó factura.

[...]

Mientras seguía acostada en latina del baño leía algunos mensajes dejados por sus amigas preocupadas

Mensajes :

—¿Que demonios Rumi dónde estás y por qué no respondes las llamadas?—. Fue el mensaje dejado por su amiga Ryuko

—Ni siquiera dices a dónde te irás, ¿Acaso no piensas en cuan preocupadas estamos—. Era el mensaje que había dejado su otra amiga Nemuri

—Sea donde sea que estés al menos respondemos si estás bien—. Termino su otra amiga Yu
...

Los mensajes seguian y seguian siempre con la misma respuesta dejando los mensajes en visto. Ahora era distinto se tomó su tiempo en decidir si decirle a sus amigas dónde estaba pero solo llego a la conclusión de responderles de manera cortante

Mensajes:

—no hay razón para preocuparse estoy bien—. Fue la respuesta
...

Inmediatamente las lluvias de preguntas no se hicieron esperar por parte de sus amigas

Mensajes: