Última Oportunidad

Mitsuki Bakugou

/¡¡Izuku~!! ¡que gusto verte cariño!\

Sonrió entusiasmada la mujer mientras se lanzará sobre el pecoso a asfixiar al pobre con sus tributos que últimamente se habían vuelto más grandes conforme fue entrenando su físico con ayuda del gym, quería ser fuerte para proteger a lo único que aún tenía, su hijo

/También yo tía Mitsuki\ saca una venda oscura de su bolsillo y la mayor lo ve curiosa /le tengo una sorpresa, ¿le gustaría saber cuál es?\ se rió un poco cuando en segundos la ceniza ya estaba lista para empezar a caminar con los ojos vendados /muy bien tía Mitsuki, iremos a la puerta ¿puede reconocer el camino?\ la peli ceniza asintió con una gran sonrisa

Desde aquel día que su relación se convirtió en algo más…desinteresado, ella amaba las sorpresas y como aquel día, como algunos pensaran de seguro, la mujer quería agradecer de cierta forma al pecoso

El le había enseñado lo satisfactorio que es la venganza y la importancia de ser fuerte, no de forma directa pero lo hizo aún si no era esa la intención

Ella se mantenía en contacto por otros medios con él, hasta que un día uno de sus contactos la llevó hacia donde él se hallaba con otra mujer de cabello albino, al parecer era la madre de aquel hombre pues su cabello también parecía ser albino

Como sea, ella ya tenía pensado como agradecerle, le agradeció como cualquier hombre deseará ser agradecido, pero ésto solo era agradecimiento, no es como si olvidará a su esposo de la noche a la mañana, Masaru era su todo

Al parecer tomo por sorpresa al pecoso, pero la sorprendida fue ella al notar que el pecoso, sin alejarse o algo, solo tomó el control de la situación a su favor, pero en ese momento ya le daba igual

/m-mamá…\

Esa voz la reconocería donde fuera, en segundos se había quitado la venda y abrazado a quien la llamo por primera vez mamá, no le importó que no le haya dicho vieja o en vez de sonar tranquilo incluso la mencionará tartamudeando, simplemente abrazo con todas sus fuerzas al menor

/m-ma-má…¡m-m-me est-tas matando!\ contrario a lo que pensaba, la ceniza lo abrazaría más si no fuera porque de un momento a otro sintió como una almohada se rompía /¡¿de donde carajos sacaste esa estúpida fuerza mamá?!\ el pecoso lo sostuvo con cuidado

/¡¡¿hijo?!!\ vio el algodón que la almohada soltó /¡ahh! lo siento, ¡hijo, lo siento! ¡¡pero es que…!!\ vió un gesto de silencio, eso la callo, retuvo y calmó sus emociones, ambos ceniza vieron al oji verde

/tía Mitsuki, se que extrañaba a su hijo tanto como él, pero si no regula su fuerza podría perderlo accidentalmente…\

/¡lo siento katsuki!\

/e-esta bien mamá, solo...n-no tan fuerte\

En un par de segundos la ceniza ya tenía abrazado a su hijo, el pareció sorprendido por la rapidez en que fue abrazado, antes había parpadeando para ver si era real, si su madre era real, por lo que no se había percatado de su rapidez

/¡¡¡te extrañe tanto!!! ¡hijo, mi hijo! ¡¡no te vuelvas nunca a separar de mi sin que yo esté segura que vas a volver, ¿ok?!!\

La mujer estaba haciendo un esfuerzo por no abrazarlo con todas sus fuerzas, no quería que le doliera su cuerpo por sus abrazos, no el cuerpo de su querido hijo, todo eso mientras lágrimas caían sobre el hombro del cenizo, el tímidamente correspondió abrazándola

/y-ya mamá, también te extrañe…\ eso pareció causar algo en su madre, pues empezó a buscar hasta en las muelas que estaban perfectamente bien /¡¿que carajos haces mamá?!\ la mujer lo miro con el ceño fruncido

/Tuve que adiestrar a kacchan, tía Mitsuki, quise ayudarla un poco para que supiera obedecer, ya ha arruinado suficientes planes…¿verdad kacchan?\ le tomó el mentón a un katsuki que lo vio fijamente y completamente sumiso

/S-si, yo...yo...no volveré a quejarme…mamá\

Desvió la mirada el cenizo pero no la cabeza en lo último

No quería ver su reacción, desde que el pecoso le preguntó ya podía escuchar miles de sus reacciones, pero no recibió algún signo de que se haya molestado por volverse débil o algo, solo recibió un revoltijo en su cabello y una sonrisa radiante de su madre

/saber cuándo hacer caso y cuando estar a la defensa me alegra de cierta forma, ¡pero como te atreves a mostrarte así mocoso, has perdido tanto músculo!\ el cenizo solo hizo un puchero /¡ahora que estás aquí los vas a recuperar, no quiero reclamos ¡¿oíste?!!\ sonrió desafiante para luego mover al pecoso por los hombros de un lado a otro /¡¡¡¿me lo dejas, me lo dejás?!!! ¡dí que sí!\ eso dejo en blanco al cenizo, su madre había…cambiado, y bastante

/tía, si me lo permite tal vez se lo dejé…\ el cenizo podía jurar que, si su madre tuviera una cola como esas de lobo o algún otro ser vivo con cola, estaría moviéndola insistentemente, incluso se plantearía si podría llegar a romper la cerámica con su movimiento /…aunque por eso vine aquí, ahora estará bajo tú cuidado, no tiene a donde ir estando aquí, pero puedo estar tranquilo de que él estará bien contigo, le dije que llegaría a usted cuando esté lista\

La ceniza no pudo más, beso al pecoso…en los labios… eso tomo por sorpresa a todos los presentes y no parecía parar, pero una mordedura en su lengua bastó para separarse

/auch, ¡auch, auch!…¡si que duele!\

Un ruido llamo la atención de la ceniza, eso la hizo sonreír, su hijo estaba sobre izuku besándolo, al parecer le había dado celos que ella lo besara, el puchero de su propio hijo hacia ella mientras abrazaba con fuerzas al oji verde sorprendido lo confirmaba

/hum…¿podrían hacerlo cuando estemos más en privado por favor? dios, son un tanto…\ bufó un poco molesto, el cenizo activo su modo sumiso otra vez y lo dejó un tanto avergonzado /vámonos, aquí no es lugar para charlar\ él suspiro antes de irse, menos mal que ya tenía una excusa para faltar por unos días en su hogar