Without - Spreeckity

Tercer capítulo

Spreen se comenzaba a sentir cada vez más extraño, ¿cómo explicarlo? 

Estaba en medio de una pijamada con todo su grupo de amigos, comenzaron a jugar ping-pong y luego videojuegos, pero no sabe cómo terminaron jugando al juego de la botella con shots de limón. 

—. Bien, Quackity, ¿verdad o reto? - pregunta uno de sus compañeros, señalando al pelinegro. 

El menor estaba casi desnudo, sólo tenía sus pantalones, no le dejaron quedarse ni siquiera con sus zapatos.

—. Verdad - responde, evitando los retos para que no le quiten la última prenda que tenía. 

—. ¿Es verdad que te gustan los alfas? - preguntó su compañero, burlón.

Quackity suspiró pesado, terminó asintiendo, haciendo que todos se sorprendieran, incluido Spreen. Todos estaban impactados, tanto que hicieron sonrosar a Quackity por sus miradas fijas.

El menor giró la botella para continuar el juego y que se olvidaran del tema, pero ahora sentía que Spreen lo miraba de más. 

—. Spreen, ¿verdad o reto? - pregunta su compañero.

—. Verdad - responde, nadie se animaba a elegir reto luego de ver lo que le pasó a Quackity. 

—. ¿Es verdad que te atreverías a salir con un Beta si te lo pidiera? - preguntó, burlón. 

Todos rodaron los ojos, sabiéndose la respuesta, pero el compañero la hizo para molestar nada más, aunque se llevaron una gran sorpresa al oír la respuesta del alfa. 

—. Depende - respondió.

—. ¿Depende de qué? - preguntó uno, curioso. 

Spreen frunció el ceño, irritado —. Depende de si te cabe o no mi pija, hijo de puta, ¿qué te importa? Yo ya respondí - dijo, molesto. 

Nadie entendía por qué se molestaba de la nada, pero aceptaron la respuesta. 

Vieron una película como última actividad y se fueron a acostar. 

Todos dormían en el suelo, excepto por Quackity, Spreen y un compañero más, que dormían en la cama. 

Quackity quería dormir, aunque estaba algo incómodo por estar en medio de un omega a su izquierda y un alfa a su derecha, aunque los conociera y les tuviera confianza, preferiría dormir tranquilo sin ninguno de los dos. 

Suspiro pesado, trató de dormir cerrando sus ojos. 

Estuvo a punto de caer entre los brazos de Morfeo, de no ser porque sintió algo bajo su camisa. 

Abrió lentamente sus ojos, alzando la sábana, encontrándose con las manos de su amigo Spreen bajo su camisa, acariciándole el vientre. 

—. It feels... so real - escuchó un balbuceo suave, hablado entre sueños. 

De repente, sintió como Spreen apretaba uno de sus pezones, lo hacía con fuerza y los pellizcaba. 

No pudo evitar soltar un jadeo ante las inquietas manos que se paseaban bajo su camisa, se sentía extraño, pero también se sentía bien. 

Decidió relajarse, ¿qué podía hacer? ¿Despertarlo? Sería incómodo, era mejor ignorarlo y fingir dormir. 

Giró su cabeza para ver el rostro de su amigo, sus ojos cerrados con una expresión relajada, parecía estar muy calmado, pese a que le estaba haciendo a su cuerpo. 

Posó su mano sobre la mejilla de Spreen, sintiéndola cálida y suave. 

La piel de los alfas siempre se mantenía bien cuidada sin hacerles nada. Suspiró pesado, sintiendo de repente un peso en su vida que lo ahogaba.