Risas y Tensión

Capítulo 12: Más que tensión

Capítulo anterior:

Juli: "¿Vos querés que me vaya?"

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'Por favor jugate una vez' pensó Juli mientras esperaba que le respondiera. 

Marcos la miró y extendió una mano para acariciarle la mejilla.

Marcos: "Yo..."

Después apoyó la otra en su cadera y la atrajo hacia él.

Le acarició la boca con el pulgar, y Juli sintió como le invadía un calor por todo el cuerpo y se le cortaba la respiración.

Marcos se inclinó y le dió un beso que empezó suave y que en unos segundos se convirtió en un beso húmedo que la estaba haciendo humedecerse más en otra parte.

Los dedos de la mano que la agarraban de la cadera la acariciaban metiéndose ligeramente abajo del pantalón, jugando con el borde.

Marcos: "Quiero que se vayan estos pantalones" terminl su frase con una sonrisita. Juli soltó aire que no sabía que estaba guardando en la panza.

Le sonrió y metió las manos dentro de la remera de él, tocando su piel y músculos.

Juli: "¿No te gustan?"

Él le dió otro beso, más largo y bajo la mano de la mejilla también a la cadera, del otro lado y después con ambas manos por el borde del pantalón hasta adelante, a la altura del botón e interrumpió el beso para mirarla e hizo una mueca que no.

Tenía la vista brillosa y nublada ya, la anticipación la estaba matando.

Juli: "Sacamelo". Tenía la piel incendiada y esos pantalones la estaban sofocando. Marcos le desabrochó el botón y le bajó el cierre bastante despacio. Después metió las manos adentro y lo tiró para abajo para que se caiga solo.

Juli se movió y sacó las piernas del pantalón y lo pateó. Acto seguido ella le tironeó de la remera a él para sacarla. Marcos levantó los brazos y se la sacó, y ella se tildó un momento con la vista de su torso bronceado y perfecto.

Había tratado de no mirarlo demasiado en la casa, pero era realmente imposible. Le pasó las manos por el pecho hasta la panza, y no pudo evitar mirar lo excitado que estaba sonriendo un poco. Levantó la vista y él estaba mirándola con la mandíbula apretada, respirando por la nariz.

Ella le tironeo del elástico de la joggineta despacito y no pudo seguir mucho porque él la levantó por la cola y ella tuvo que levantar los brazos para agarrarse de su cuello.

Marcos dió un par de pasos hasta apoyarla contra la pared al lado de la puerta, que servía de lateral de placard, presionando sus entrepiernas. Ambos ahogaron un gemido en un beso bastante más intenso que antes, y ella le rodeo las piernas alrededor de la cintura pata sostenerse mientras movía las caderas de arriba abajo para frotarse contra él. 

Movió las manos y las metió debajo de la joggineta y el bóxer para indicarle que se los saque, pero Marcos no le hizo caso. La aprisionó y sostuvo contra la pared con su peso desde la cadera haciendo y le agarró las dos manos con una de él por encima de su cabeza, contra la pared. 

Marcos: "Me gusta mucho como te queda mi remera... pero... " Le dijo con la respiración agotada.

Con la mano libre, le levantó la remera hasta que llegó a sus manos, que tenía agarradas con la otra, y se enroscó la tela alredor para volver a sostenerlas con una mano mientras la miraba.

Julieta sintió que las mejillas se le ponían más coloradas si era posible, dado lo caliente que estaba. No necesitaba más previa, estaba empapada y quería que se la coja así y ahora, porque no aguantaba más.