Risas y Tensión

Capítulo 38: Barilo III - Maju Ginocchio

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Marquitos: "Solo voy a decirles, que si algún día, dentro de muchos años, se casan, más les vale que sea el padrino de su primer hijo."

Marcos: "Que culiad--- "Obvio Marquitos" dijo Juli al mismo tiempo.

Juli lo miró. Marcos la miró.

Marquitos se rió y se salió de la habitación.

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Marcos le hizo un gesto de '¿Podés creer a Marquitos?' 

Ella lo miró desconcertada, no entendía a que se refería con el gestito.

Marcos: "¿Que dice no? El padrino de mi primer hijo va a ser Josesito" Le dijo haciendo un gesto con las manos, como si fuera obvio.

Julieta sonrió de costado e hizo un gesto con la cabeza. 

Juli: "Igual tampoco es que te tenés que casar para tener hijos."

Marcos: "Habla por vos, pecadora. -le dijo con el dedito- Yo me pienso casar."

Julieta no pudo evitar reirse esta vez, divertida.

Juli: "Vos también venis pecando lindo últimamente."

Marcos hizo un gesto pensativo.

Marcos: "Mmmm... no se si tanto, no soy conservador tampoco, mi relación con Dios es personal."

Juli: "Menos mal... Ya tenía miedo que me mandes a dormir a la cama de Marquitos."

Era bastante tarde para ponerse a hablar de religión, cuando ella lo que quería hacer era todo lo contrario... estaba más interesada en la práctica de como hacer hijos más que en tenerlos en este momento.  

Hace no mucho tiempo unas viejas de la tele le habían preguntado si quería casarse... Tenía 21 años. ¿Qué les pasaba? Y ella había dicho que "se casaria pero de mentira". 

Pero capaz... a futuro podría revisarlo. 

Juli: "Igual un poquito conservador sos..." 

Le dijo mientras se sacaba  la campera y las botas, y él hizo lo mismo con la suya, las zapatillas y la gorra... Y en el medio le hacía un gesto de cualquiera con la mano.

Después se acercó y la abrazó, tocándole la cola.

Marcos: "No me considero... conservador."

Juli: "Un poquito..." Le dijo con una voz molestándolo y achinando los ojos mientras sonreía y afirmaba con la cabeza.

Marcos negó con la cabeza y dijo "No" al mismo tiempo que la presionaba contra él, inclinándose para besarla.

Juli le devolvió el beso sonriendo, pero se separó unos centímetros agarrandole la cara, lo miró y le sonrió divertida.

Juli: "Marcos... no podes decir ni tanga." Le dijo conteniendo una risita.

En contra de su voluntad, y como dándole la razón, Marcos se puso colorado aunque hizo un gesto de no estar de acuerdo. Instantaneamente después la levantó por la cola, separandole las piernas para que se agarre de él.