A new home, I hope...

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El Sol bajaba junto al día, los pocos rayos solares dejaban distintos tonos anaranjados en las nubes que lentamente desaparecían. Con el final del día llegaba la Luna.
Nunca fue tan fan de la noche, era solitaria y oscura, no importaba cuanto tiempo pasase en aquella oscuridad, la soledad lo comía lentamente y eso lo hacía odiarla más. Aun así, él amaba los atardeceres, como el cielo a veces se tornaba de distintos colores y como era uno de los momentos en donde el Sol y la Luna podían coexistir en el mismo cielo. Se encontraba contemplando la Luna, pero sin esperarlo una silueta se posó frente a él, tapando la única luz que iluminaba aquella zona.

―¡¿Pero qué-?!― Pensó.

Se sobresaltó. Tomo su espada lentamente, esperando algún tipo de ataque, la poca luz le dificultaba ver, pero ya estaba acostumbrado a las peleas nocturnas, y no es como si aquel hombre fuese invisible, sus ojos brillaban.

No esperaba que alguien lo encontrase allí, procuro subir al lugar más alto y construir una base provisional hasta que tome rumbo a otro pueblo, bueno, mejor dicho otro server. Siguió esperando algún tipo de acción por parte de aquel hombre.―Buenas noches, caballero, he escuchado mucho sobre usted― Su voz era grabé y se escuchaba algo joven, su acento era extranjero. Saco una antorcha y la encendió. Era alto le llevaba como dos o tres cabezas; algo flaco, esquelético podría decirse; un traje que parecía de rey, con hombreras; su cara estaba cubierta por una especie de tela con una especie de calavera dibujada sobre ella, esta tenía unos agujeros donde se podían ver sus ojos, eran negros con una especie de pupila blanca. Curioso. ―Disculpe mis modales, me presento, me llamo Rich. No es necesario que usted se presente, como le he dicho, escuche mucho sobre usted― Sus ojos se entrecerraron. Estaba sonriendo. ―Se hasta de lo que no hablan, ciertos rumores los cuales tuve el honor de conocer en persona― Y aquella sonrisa se tornó siniestra. Al caballero no le gustaba por donde iba el hombre ese. Rich soltó una risita. ―¿Tema sensible? Bien, de todas formas no venía por eso. Verás, he estado construyendo un server, y quiero que mucha gente viva allí, entre esa gente tú tienes un cupo― Le entrego un papel. ―Espero verte allí, en esa invitación tienes todo lo que necesitas. Nos vemos, Farfadox.― Y sin más se dio vuelta, saco un aparato y se fue en un portal. Farfa quedo confundido. Observo la tarjeta, el hombre era extraño, su propuesta no. Ya había recibido invitaciones como esas.


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Después de pensarlo por unas dos semanas decidió aceptar la invitación del extraño hombre. Con aquella tarjeta en manos empezó a seguir unas instrucciones que venían en la invitación, era un portal. Termino de construirlo fácilmente y lo encendió. Respiro profundo y se adentró en aquel portal.

La luz lo cegó por unos segundos, rápidamente se adaptó. Se encontraba en un bosque oscuro junto a otras 5 personas. Reconoció al hombre de máscara de calavera, quien estaba parado delante de él, parecía que no se daba cuenta de su alrededor; luego vio a un hombre algo lejos entre los árboles; giro un poco su cabeza para la derecha y vio un grupo de tres personas: un chico mitad ¿caballo?, tenía pelo rosa y la piel media verdosa; a su lado había otro chico mitad conejo con traje de dinosaurio; y el último era alguien parecido a él, supuso que tendrían alguna especie en común, tenía máscaras al rededor de su cabeza sostenidas por una especie de anillo, muy raro.

Aquel grupo lo miro y se percató que los había visto durante mucho tiempo. Desvió la mirada. No paso mucho tiempo hasta que esos chicos se le acercaran.

― ¡Eehh! ¡Mira a quien tenemos acá! ¿Farfadox? ― Hablo el chico mitad caballo.

Se sobresalto, sus sentidos se agudizaron poniéndolo lo alerta. El trío pareció darse cuenta y se miraron entre sí.

𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐅𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐅𝐢𝐠𝐮𝐫𝐞┃𝐅𝐚𝐫𝐟𝐚𝐝𝐨𝐱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora