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—Esto podrá sonar retorcido, y lo es,  pero este momento es el mas feliz de mi vida en meses... —murmuro quedadamente Calix recuperando sutilmente el aliento luego de destrozarle la cabeza a un caminante

—...

—Eso dice muchas cosas sobre está mierda si lo piensas fríamente. —se contesto a si mismo divertido por la expresión del otro hombre

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—Calix, despierta, —fue la frase que me despertó tan cálidamente  de mí descanso temporal y seguido de eso el tierno abrazo de una almohada contra mi rostro —lleva a Carl a la escuela, y por amor de Dios, hazme el favor de alejarte de David, no quiero mas problemas.

— Sabes si te dieras el tiempo de conocer a  Dave sabrías que el no causa problemas —Respondí pesadamente mientras me levantaba para prepararme.

Si me conocieras mejor notarias que soy yo el que causa los problemas, quise decir, pero preferí evitar la discusión.

—Si, bueno, dile eso al pobre hombre que tuvo que llamar a la policía porque lo amenazo. —respondió con las manos en la cadera, mirándome como si fuera un niño.

— El Pobre hombre del que hablas es un maldito racista —y homofóbico— que esta tan frustrado sexualmente que vio un grupo de adolescentes divirtiéndose y sintió la necesidad de jodernos tan profundamente como se siente—trate de explicar mientras me dirigía a mi armario.

—Por dios santo, Calix,—interrumpió enojada  mí esclarecedor relato— no quiero escucharlo, si, tu eres la victima y todo el mundo esta tan resentido con su vida que busca meterte en problemas, no se si lo hayas notado, Calix, pero ¡No me importa!, solo haz lo que te he dicho, lleva a Carl a la escuela y aléjate de David, te lo digo enserio si me entero que sigues haciendo estupideces con él me asegurare de que no se vuelva a acercar a ti porque estará ocupado buscando como salir de su celda—Me apunto con su dedo, amenazándome

—De que estas- no me importa si me crees o no, mamá, ¿crees que no me doy cuenta que no te importa?, no soy estúpido pero Deja. A. Mis. Amigos. En. Paz. ,—Enfatice cada palabra con fiereza— no me dirás con quien juntarme o no, renunciaste a ese derecho hace un tiempo ya— le recordé en voz baja pero firmemente

—Porque haces esto Calix,— pregunto con voz cansada, cambiando su tono y enfoque—porque buscas hacer todo mas difícil, estoy luchando a cada paso que doy y tu solo pareces encontrar satisfactorio hacer todo mas difícil para mi, tu padre esta-

—¿crees que no es difícil para mi también?—la interrumpí enojado, agotado de su constante intento de culparme, de intentar quedar como si fuera la víctima—, ¿crees que es divertido para mí discutir contigo a cada paso que doy?, siempre estás buscando una razón para hacerme sentir miserable, mamá!— Le reclame mientras terminaba de vestirme con un buzo gris—Y si, mamá, se que papá está postrado en una maldita cama de hospital, y tal vez se quede allí el resto de su vida, no me dejas olvidarlo!, porque lo mencionas cada maldita vez que me dirijes la palabra, como si estuvieras tratando de culparme de esa mierda también!, y a mí también me duele!, pero tu-

Con los ojos brillantes mientras aguantaba las lágrimas, retrocedi dos pasos cuando pude procesar la bofetada que mi madre, Lori, me dio, ella se tapo la boca sorprendida cuando se dio cuenta de lo que había hecho.

—Yo...  —comenzo tartamudeando luego de un momento de silencio atónito, aún sin encontrar que decir, no pudo continuar la oración.

—Si, mamá, tu. —respondi apenas dandole una mirada de soslayo antes de salir rápidamente de la habitación, esquivandola.

The Walking Dead: Nuestro mundo, Male OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora