capitulo 4

110 11 2
                                    

Continuación...

Jisung salio de su clase de canto, su mente revoloteando con pensamientos que no lograba organizar. La creciente cercanía entre Minho y Seungmin lo inquietaba, dejándolo con una sensación de ser desplazado. ¿Desde cuándo se habían vuelto tan inseparables? Sin saber cómo manejar esos sentimientos, decidió dirigirse al apartamento de Minho, con la esperanza de aclarar las cosas.

Al llegar, se encontró con la puerta del apartamento entreabierta, lo cual no era extraño para sus amigos. Jisung entró en silencio y caminó hacia la habitación de Minho. Al abrir la puerta, vio a Minho acostado en su cama, mirando fijamente al techo.

—Minho hyung— llamó Jisung suavemente mientras cerraba la puerta tras de sí.

Minho giró la cabeza ligeramente para mirar a Jisung, su rostro una máscara de cansancio que intentaba disimular.

—Hey, Jisungie —respondió con una débil voz.

Jisung se acercó y se acostó al lado de Minho en la cama, ambos mirando al techo. Sentía una mezcla de preocupación y celos que no podía ignorar más.

—Hyung, he notado que últimamente has estado muy distante y... bueno, quería saber si todo está bien. Me siento un poco... desplazado.

Minho suspiró, sabiendo que este momento había llegado. No podía seguir evitando la conversación.

—Jisung, lo siento. Siento haber estado tan distante y haberte tratado mal. No es tu culpa, es... es complicado.

—¿Complicado? ¿A qué te refieres? Puedes contarme, hyung. Somos amigos, ¿recuerdas?

—Es solo que... hay cosas que no puedo compartir con todos. Seungmin ha estado ayudándome con algo y no quería preocuparte.

—¿Ayudándote con qué? Minho, me preocupo porque me importas.¡Que acaso no lo entiendes!

Minho sintió un nudo en la garganta. No podía revelar la verdad, no ahora.

—Es algo personal, Jisung. Pero quiero que sepas que lamento haber sido distante. No fue justo para ti. De verdad lo siento.

Jisung asintió lentamente, aunque no estaba del todo convencido. Decidió cambiar de tema, buscando recuperar algo de la normalidad que tanto extrañaba.

—Hyung, he estado pensando... ¿Te gustaría retomar nuestras noches de película? Hace mucho que no tenemos una.

Minho tardó un momento en responder, su mente claramente en otro lugar. Finalmente, sonrió con un entusiasmo que parecía forzado.

— Sí, claro... porque no.

Jisung se levantó rápidamente, su rostro iluminado con una sonrisa genuina.

—Genial, entonces déjame preparar todo. Va a ser como en los viejos tiempos.

Mientras Jisung se movía por la habitación, acomodando almohadas, trayendo mantas y eligiendo películas, Minho lo observaba en silencio

—Hyung, ¿qué te parece esta película? — preguntó Jisung, rompiendo el silencio y señalando al televisor donde se podía ver la portada de una película de estudio ghibli

Minho asintió, esforzándose por mantener la sonrisa.

—Perfecto, Jisungie. Lo que tú quieras está bien para mí.

Jisung, satisfecho, empezó a poner la película y se acurrucó al lado de Minho, sin notar la sombra en los ojos de su amigo. Minho, por su parte, cerró los ojos por un momento, permitiéndose disfrutar del pequeño consuelo que le daba la compañía de Jisung

A FRAGILE MELODYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora