A FRAGILE MELODY

capitulo 5

Continuación...

El sol apenas comenzaba a asomarse cuando Minho, Seungmin y el manager se reunieron en la entrada del apartamento. El ambiente era algo tenso, roto solo por el suave zumbido de insecto y el crujir ocasional del suelo bajo sus pies.

Minho llevaba una gorra y una máscara Seungmin, a su lado, no dejaba de mirarlo con preocupación, mientras el manager revisaba los detalles de la cita médica en su teléfono.

—¿Listos para irnos? Tenemos que llegar a tiempo —dijo el manager, mirando a los dos jóvenes.

Minho asintió, tomando una profunda respiración.

—Sí, estamos listos.

El trayecto al hospital fue silencioso. Minho miraba por la ventana, mientras las calles de la ciudad pasaban en un borrón. Seungmin intentaba pensar en algo reconfortante que decir, pero las palabras se le escapaba.

—Llegamos —dijo el manager mientras estacionaba el auto —Minho, ¿tienes todo lo que necesitas?

Minho asintió de nuevo, sintiendo un nudo en el estómago.

—Sí, creo que sí.

El trío ingresó al hospital donde fueron recibidos por el ya característica olor a desinfectante y iluminación opaca

—Buenos días. ¿Nombre del paciente? — preguntó la recepcionista.

—Lee Minho —respondió Minho, intentando mantener la calma.

La recepcionista tecleó rápidamente en su computadora y luego les indicó la sala de espera.

—Por favor, tomen asiento. Lo llamaremos en unos minutos.

Seungmin y Minho se sentaron juntos, el primero sin apartar la vista de su amigo, mientras el manager se mantenía cerca, revisando su teléfono para asegurarse de no perder ninguna actualización importante

Finalmente, una enfermera apareció y llamó a Minho.

—Lee Minho, por aquí, por favor.

Minho se levantó, su corazón latiendo con fuerza. Seungmin y el manager lo siguieron hasta una pequeña sala.

—Hola, Minho. Soy la enfermera Kim y estaré contigo durante tu tratamiento. La primera sesión puede ser un poco intimidante, pero estaremos aquí para ayudarte en todo momento. ¿Tienes alguna pregunta antes de comenzar? —preguntó la enfermera con una sonrisa tranquilizadora.

Minho negó con la cabeza.

La enfermera asintió y comenzó a preparar el equipo. Minho se sentó en una silla reclinable, sintiendo el frío del metal a través de su ropa. Seungmin se sentó a su lado, quien no dudo en tomar su mano sigilosamente para tratar de tranquilizarlo un poco.

Minho cerró los ojos mientras la enfermera insertaba la aguja en su brazo. El dolor era mínimo, pero el miedo a lo desconocido era abrumador. Trató de concentrarse en la voz tranquilizadora de Seungmin.

La sesión durará unas horas. Si te sientes incómodo en algún momento, por favor avísame —dijo la enfermera antes de comenzar el tratamiento.

Minho asintió, apretando la mano de Seungmin con más fuerza.

—Lo haré. Gracias.

El tiempo pasó lentamente. Minho trató de mantener la calma, concentrándose en la respiración rítmica y constante de Seungmin a su lado. El zumbido de la máquina de quimioterapia era casi hipnótico

—¿Cómo te sientes, hyung?—preguntó Seungmin, su voz suave y llena de preocupación.

—Es extraño —respondió