Detesto emocionarme cada vez que un mensaje tuyo aparece sin previo aviso en mis notificaciones
Detesto emocionarme
Porque aprendí por las malas que seguramente te equivocaste de chat
Aprendí porque por responder me sentí humillada
Avergonzada
Me sentí como una nena chiquita a la que señalaron por error al momento de elegir a alguien para el equipo de gimnasia
Detesto emocionarme
Porque duele
Porque no sé cómo controlar el sentimiento de querer contestarte
Detesto emocionarme
Porque tus mensajes enviados sin querer
Por unos cuántos segundos son una pizca de esperanza que le das a mi corazón
Detesto emocionarme
Porque el mensaje que recibí fue nada más y nada menos que un error
Detesto emocionarme
Porque intento sacarte de mi cabeza y cada vez que lo intento apareces con toda certeza
De qué sé que sabés cómo me siento
Pero apareces
Y otra vez detesto emocionarme
Porque aunque mi corazón tiene esperanzas
Mi cabeza está agotada de tantas lágrimas
Y el mensaje no era para mí,
Era para ella.
