El futuro en nuestras manos

Una nueva luz en el amanecer

Capitulo 8

-Narra la autora-

Empezaba un nuevo día en el viejo Konoha, la oscuridad de la noche se alejaba lentamente para dar inicio a una nueva jornada de trabajo para nuestros protagonistas cuando uno de ellos, en especifico el rubio ex-hiperactivo y cabeza hueca, Uzumaki Naruto es despertado en medio de la oscuridad por un creciente dolor en la barriga que le hace gritar desde lo más profundo de su ser.

Mira a su compañero de toda la vida, quien continúa durmiendo como si nada y este aun adolorido trata de moverse para ir al baño, pero nuevamente vuelve a sentir que el dolor en su vientre aumenta haciéndole gritar muchísimo sin poder el evitarlo.

Escucha que los vecinos de al lado tocar la pared en respuesta a sus gritos para que dejará de hacer escandalo, las piernas apenas le responden por el dolor y cansancio repentino que siente, a duras penas llega al baño y al sentarse para tomarse un respiro siente que algo raro empieza a escurrirse entre sus piernas... previniéndose lo que tanto estaba esperando que ocurriera, el momento que por meses estaba esperando estaba ocurriendo.

 Tantea con torpeza en búsqueda de su celular y llama a emergencias, tras unos minutos le responde tras el auricular una sonolienta voz femenina a quien él reconoce como la Haruno a quien este no había vuelto a reencontrarse con ella desde el anuncio de su primogenito.

Tragandose las ganas y la verguenza de ser él quien ceder a la tregua entre los dos de no volver a cruzar palabra por custodiarse el amor del Uchiha, le habla entre dolores que enviase de inmediato una ambulancia a su departamento.

La Haruno, al principio no entiende a que se refiere, ya que aun esta bajo el efecto del sueño en medio de la madrugada pues aun era las cinco de la mañana, pero en cuanto la llamada se corta y deja de oir la voz del rubio tras el auricular, reacciona y avisa que deben ir los paramedicos rapidamente al domicilio del Uzumaki.

Volviendo con Naruto, este se le a caido el celular al suelo y en un intento por recogerlo, sus piernas le fallan y vuelve a quejarse de dolor, logra oir la voz de su pareja y futuro esposo tras la puerta pero dado que el esta de espaldas obstaculizandola le es imposible abrirla.

-Estás allí Naruto, me parecio oirte gritar- le pregunta Sasuke quien acaba de despertarse tras darse cuenta que este no estaba en la cama.

Naruto iba a responderle que sí, pero los dolores asociados a las contracciones que ya estaban acrecentándose a cientos por minuto le impedian hablar mas alla de su entendimiento, sasuke al ver que le era imposible entrar por otro sitio, opta por salir e ingresar por la ventana  de baño para ver a su amado acostado en el baño visiblemente agotado y mojado debido al cansancio y al rompimiento de aguas.

Al ver aquello siente nauseas y panico, pero luego recuerda que no es momento para caer en eso y levanta a su pareja con todas sus fuerzas, abre la puerta del baño y le recuesta sobre la cama, observa a su pareja quien por el dolor a casi perdido la conciencia, mil preguntas rondan por su cabeza sobre que debería hacer primero, va al baño y recoge el celular del rubio.

En eso escucha que varias voces se acercan a la puerta de su departamento, y se percata de que son los paramédicos acompañado por la Haruno a quien rara vez se cruzaba en el hospital, les recibe y les deja llevarse a Naruto con dirección a la ambulancia.

Sasuke y Sakura se observan por instantes, no saben que decirse frente a frente, más aun sabiendo que en otras circunstancias las cosas pudieron ser diferentes, pero ambos sabían que aquello no podía jamás ser por el hecho de que él nunca podría corresponderle más allá de una insana amistad que solo provocaría daño.

Sakura al ver que este no iba a dar el primer paso, le pasa la ficha que debería rellenar para el ingreso del rubio a urgencias, este en silencio escribe los nombres de su pareja y suyo devolviéndosela.

- Eso es todo- pronuncia la Haruno, bajando las escaleras para dirigirse a la ambulancia, sasuke reacciona poco después yendo tras ella.

Sin duda lo que había en su momento ocurrido entre los dos, era inevitablemente algo que jamás iba a poder solucionarse y queriéndolo o no iban a tener que lidiar por ello por siempre, por más que fuesen en un pasado compañeros de equipo, la grieta profunda que entre los dos había nunca iba a sanarse.

Las horas pasaron y nuestro rubio volvía lentamente a sentir alivio entre tanto dolor, abriendo sus ojos sentía un leve cosquilleo incursionandose a la altura de los pechos, entre sudor y dolor mira a su costado y ve un pequeño bulto blanco y rosado chillando como si una pequeña cría de gato estuviese tratando de hacerse oír.

- Felicidades es un sano y dulce niño- escucha que alguien le habla.

Naruto asiente con cansancio ante esas palabras y vuelve a cerrar los ojos, durmiéndose, el trabajo de parto lo había agotado.

Los paramédicos ven que la presión del rubio disminuye, y llaman a Sakura para que vaya a socorrerlo, junto a ella va Tsunade y Sasuke quien no comprendía el porque de repente el rubio había vuelto a la inconciencia.

Entre ambas a duras penas logran volver a estabilizarle, respirando aliviadas el que Naruto volviese a respirar, dándose cuenta al tiempo después que el sello del espíritu del zorro se había debilitado y que este en un intento de que mantenerlo a ralla en su estado le había agotado más allá del límite provocándole una falla respiratoria.

Todo eso lo había visto sasuke a traves de su sharingan, más el no podía intervenir dado que no quería que volviese a repetirse lo acontecido por los padres del rubio y por consiguiente la razon por la que su primogénito no tenía a sus abuelos.

Observo entonces a su hijo quien era bastante pequeño, hinchado y arrugado, durmiendo plácidamente al lado de su madre quien ahora era el padre progenitor, quien dormía aun sin enterarse de nada.

Miro por la ventana cobijando al retoño entre sus brazos y observo el amanecer, quien a traves de las nubes daba los indicios de una nueva mañana.

Escucho la voz de Naruto poco después llamándole y preguntandole por su hijo, este le voltea y le saluda con un gesto relajado y le entrega al rubio al hijo de ambos, sin sorpréndele demasiado que el nuevo integrante de la familia tendría al igual que su pareja tendría la semejanza de un ingrediente de ramen como nombre.

Los días en el hospital pasaron y tanto sasuke como naruto y el pequeño en sus brazos fueron recibidos por sus amigos frente a su departamento, hubo en el camino una fiesta que se propago por una semana en la que no falto regalos para el nuevo bebé y los nuevos padres de la comunidad entre las hojas.

Para luego volver a repetirse la historia unos años después con la venida de un segundo y tercer niño en el hogar al anunciarse mellizos a la creciente familia, donde nuestra pareja favorita sentía que su carrera contra el tiempo con sus hijos instaba de nunca acabar, pero que sin duda y por como bien sabemos lo darían todo por ser felices.

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Hola! se que han pasado bastantes meses desde la ultima vez que escribi, y si no tengo perdon por aquello, en el camino me sucedieron muchas cosas pero no estoy aqui para llenarlos con mis problemas, gracias por leer y estar aqui leyendo mis historias, cuidense y alimentense bien.

byee!!!