No me dijiste nada
No me dijiste adiós
Desapareciste
Eres el triángulo de las bermudas.
Porque yo también desaparecí en la partitura
De tu cuello.
En tus brazos.
Me perdí recorriendo tus curvadas costillas.
Me perdí en tus labios.
Me perdí en tus ojos.
Joder que ojos.
Ojos que me miraron con desprecio.
Con ira.
Con insensibilidad.
Me miraron...
Como si no fuera nada.
Y en efecto,
No era nada.
Tú te llevaste mi todo.
Sonrisas.
Besos.
Amor.
Corazón.
Todo y más.
Pero en su lugar dejaste,
Sangre
Dolor
Soledad
Cuchillas
Mangas largas
Y
Un increíble corazón roto.
Lo peor de esta nuestra historia no es mi corazón,
No es lo que más duele.
Lo que más duele es no tener un porqué.
Por qué.
Por qué.
