Dipper estaba sentado en su cama del lado izquierdo del cuarto, esperando. Esperando a lo que sea que su gemela, que no paraba de dar vueltas alrededor de él sumida en sus pensamientos, tuviera para decirle.
«Espérame en el dormitorio, tengo algo muy, pero muy importante que decirte», recordó el chico Pines. Su mente acelerada por naturaleza pensaba en posibles catástrofes o líos en los que su hermana podría estar metida, ya se lo imaginaba; estos pensamientos fatalistas no salían de su cabeza, y aumentaban junto con su preocupación, que ascendía cada minuto que su hermana seguía dando vueltas sin decirle que rayos sucedía.
—Entonces... ¿Tenías algo que decirme?
Su hermana casi que parecía no haberlo escuchado.
—Mabel —habló un poco más fuerte.
—¿Eh, qué? —lo miró despistada, como si hubiera caído en cuenta de que no estaba sola en el cuarto.
—¿Qué sucede? ¿De qué querías hablar?
—Ah, cierto. Bueno, es que tengo un... Pequeño problemita —dijo con una sonrisa nerviosa al final.
Dipper la conocía. Cuando su hermana dice que un problema es pequeño, básicamente es todo lo contrario.
—Haber —pasó las palmas de sus manos por su rostro, respirando pesadamente—. Dime qué pasó... ¿Te metiste otra vez en problemas con los matones de la escuela?
—Pfft, ¡no! Nada de eso —seguía riéndose con nerviosismo.
—Mínimamente: ¿es algo de la escuela?
—Nop.
—¿Y qué es?
La castaña jugaba con sus dedos, denotaba tener algo de vergüenza para contarle lo que sucedía. Dipper solo pensaba en que por la pinta de la situación, tendría que cortarse las piernas o algo así para solucionar lo que sea que tenga su gemela entre manos.
—Mabel dímelo de una vez, me estoy muriendo de la preocupación.
La mayor tomó aire y cerró los ojos, dejándolo salir.
—¡Necesito tu ayuda con mi novio! —dijo aceleradamente una palabra tras otra, casi sin espacio entre una y una.
Mabel abrió uno de sus ojos, viendo la reacción de su hermano al respecto. Parecía estar confundido, con un ojo entrecerrado y la mandíbula medio caída.
—Espera... ¿Tienes novio?
Mabel lo miró boquiabierta unos segundos.
—¡¿Es en serio Dipper Pines?! Vengo hablándote de Justin hace como —contó con sus dedos—, dos semanas.
—¿Justin? ¿Pero ese no era tu amigo?
La chica, viendo lo perdido que estaba su gemelo con la línea de tiempo de la vida de su hermana, solo pudo cerrar los ojos y golpearse la frente.
—Sabes qué, no importa eso, el punto es que... Bueno ya sabes, llevamos ya bastante tiempo y él, creo que es el chico ideal. Es cariñoso, gentil, divertido, y siempre me invita a salir y —sin darse cuenta comenzó a caminar en círculos— yo siempre acepto y le digo que lo amo y él me dice que me ama y el otro día nos dijimos que nos amábamos y...
—Mabel ya entendí que se aman...
La mencionada tironeó su cabello en dos partes con sus manos.
—¡Me dijo que quería ir más allá! —casi que gritó con los ojos cerrados. Suerte que sus padres no estaban.
Cuando abrió sus párpados, vio a un Dipper igual o más perdido que el de hace un rato. No lo entendía, ¿su hermano era muy lento o ella iba muy rápido?
ESTÁS LEYENDO
Los Gemelos Están en Todo
FanfictionDipper y Mabel Pines. Los hermanos más unidos que nadie podría encontrar. Enfrentándose a un enemigo más fuerte y complejo que cualquiera que hayan enfrentado en sus vacaciones en Gravity Falls: la adolescencia. ...