Brad volvió a enviarme flores ese viernes, acompañadas de una nota.
Estoy emocionado por verte esta noche.
Prometo que haré de nuestra primera cita un momento especial.
-B.
Él era tan... Intenso, y cursi.
¿Son estás cosas las que enamoran a las mujeres normales, o a todas nos causa igual repulsión? Como si mientras más atento fuese conmigo, y más serias pareciesen sus intenciones de cortejarme, mayores fueran mis deseos de salir corriendo.
Pude cancelar esa cita, pero no quise ser grosera. Además, ¿qué tenía que perder? Puede que fuese bueno para mí, el involucrarme con un hombre diferente, uno que fuese vainilla...
*
Me arreglo, con un vestido de color negro que tengo limpio, y lo acompaño con unas sandalias. Mi cabello lo dejo suelto, en mis ondas naturales. Me aplico el suficiente maquillaje para disimular mis ojeras, y verme, presentable.
Brad pasa a recogerme a eso de las 7 de la noche. Se baja del auto, y conversa con mis padres. Pidiendo su permiso, como si aún estuviésemos en la secundaria.
Mamá sonríe de oreja a oreja, y no requiere mucho esfuerzo adivinar lo que se le está pasando por la cabeza. Me estaba imaginando casada con ese odontólogo que pertenece a una familia elitista.
Nosotros somos ricos, por causa de la fama, más no por una dinastía, y no es que eso me importase, jamás me sentí avergonzada de que mi padre creciese en un orfanato, o que mi madre proviniese de la clase obrera. Me enorgullece el cómo lograron alcanzar la cima del estrellato en Hollywood, gracias a su talento y esfuerzo.
Pero mamá siempre ha tenido complejos, sintiéndose menos valiosa que las otras mujeres del Country Club, y la idea de emparentarse con una familia como los Strafford, que tienen antecedentes en la política, es su sueño más grande.
Ella se me acerca, antes de dejarme ir a la cita.
Me toca por mi rostro, limpiando el excedente de mi lápiz labial con sus dedos, y luego, al oído, me dice:
—Ni se te ocurra arruinar esta oportunidad, Kristen... Que yo jamás te lo perdonaría.
Salgo de la casa junto a Brad, sintiéndome molesta. Ya que una vez más, las palabras de mi madre se han adherido a mi mente, cuál bacteria que me destruye desde adentro.
—Te ves preciosa —manifiesta, al abrirme la puerta del vehículo.
—Gracias.
Él está vestido mucho más formal que yo. Con un traje clásico, de saco y pantalón negro, con camisa blanca y corbata azul.
—¿A dónde vamos? —cuestiono, cuando ya estamos ubicados en los asientos del auto.
—Es una sorpresa. —expresa, con un tono picaresco.
No me gustan las sorpresas, porque me generan ansiedad. La anticipación, me hace crearme escenarios catastróficos. Donde todo podría ser parte de un plan para humillarme, y burlarse de mí.
¿Y si Megan y sus amigas están detrás de todo?
¿Y si Brad...?
—¡Hey!, confía en mí. —Él pone su mano sobre la mía, estrechando mis dedos.
Parece indefenso. Un hombre honesto.
Acelera, y el vehículo se pone en marcha. Salimos de la propiedad de mis padres. Atravesamos el portón que da a la calle, y...

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Summertime Sadness: Amor de Verano
RomanceCuando el novio de Kristen falleció inesperadamente, su mundo se vino abajo. La culpa de su muerte recayó sobre ella y, tras la graduación de preparatoria, huyó del pueblo. Sin embargo, al perder su empleo y enfrentar problemas financieros, decide v...