Me gusta gustarte ୧୨ hyunlix ✓

1. Me gustas

Felix y HyunJin iban caminando hasta la casa del menor luego de un largo día de clases, bromeando y empujando al otro, soltando enormes carcajadas por la situación.

Se conocían desde pequeños, puesto que sus madres eran amigas y no dudaron en juntar a sus hijos para así formar en ellos un lazo tan fuerte como el de su propia amistad. Por suerte, su plan resultó con mucho éxito y ambos chicos se volvieron inseparables amigos con el paso de los años. Tenían más amistades, tanto en común como por separado, pero nada tan fuerte como lo que tenían entre ellos.

—¡Quítate de encima! ¡Hueles a sudor! —se quejó Felix a la vez que empujaba a HyunJin lejos de él.

El chico rubio se acercó nuevamente y abrazó a Felix, evitando que se escapara de sus brazos, —¿Ah, sí? ¡Pues me olerás hasta llegar a casa porque no te soltaré!

Felix se quejaba e intentaba librarse de HyunJin, pero era simplemente imposible. Soltaba maldiciones e insultos, haciendo que la risa de su amigo se escuchara por toda la calle, llamando la atención de las personas que pasaban por ahí.

A lo lejos divisó su casa y como pudo, comenzó a hacerle cosquillas a HyunJin, logrando que este lo soltara.

—¡El último en llegar hará la tarea de ambos!

Dicho esto, Felix comenzó a correr hasta su casa, siendo seguido de cerca por HyunJin, siendo ganador el menor de ambos, teniendo una sonrisa triunfante una vez llegó hasta la puerta de su hogar.

—¡Estuviste muy lento! —se burló Felix—. Harás mi tarea, ya lo dije.

HyunJin sonrió de lado y se encogió de hombros, —No hay problema, yo la hago.

El castaño frunció el ceño. Últimamente HyunJin estaba muy raro y condescendiente con él. Le restó importancia y abrió la puerta, llamando a su madre, sin obtener respuesta alguna. Su padre sabía que no estaba ya que trabajaba hasta tarde.

—¿Tu madre no está?

Felix negó, —De seguro y salió con tu mamá a comprar cosas. Voy a calentar el almuerzo.

—Te ayudo.

—No es necesario, Hyu-

—Insisto.

El menor se quedó con la palabra en la boca, viendo como HyunJin se adentraba en la cocina y comenzaba a calentar la comida como si nada. Como ya estaba haciendo todo, Felix sólo se sentó en una de las sillas del lugar a esperar que su amigo terminara.

Las actitudes que había tomado HyunJin últimamente se le hacían muy extrañas. Antes, él nunca se le habría ofrecido a ayudar, más bien se hubiese quedado aplastado en el mueble hasta que terminara, y ahora se estaba encargando de todo él solo. También estaba el tema de su tarea; el HyunJin de antes lo hubiese empujado para llegar antes y no hacer la tarea de ambos, pero ahora había aceptado muy fácilmente el castigo.

La única teoría que podría explicar las acciones de HyunJin era de que quisiese un favor de gran magnitud como para comportarse como un niño bueno con él. La pregunta era; ¿Qué quería HyunJin? Debía ser algo muy grande e importante, y aunque lo pensara y pensara, nada llegaba a su mente.

—Comienza a comer —la voz de HyunJin lo trajo a la realidad y miró su plato de comida ya servido. El rubio abrió la nevera y sacó un par de coca-colas para ambos, haciendo entrega de la que le correspondía a Felix, y sentándose en su puesto—. Buen provecho, Lixxie.

—¿Lixxie? —preguntó extrañado Felix.

—Uh, sí. ¿Te molesta?

Felix negó, —No me llamas así desde que éramos niños. Es extraño escucharte decirme así de nuevo.