capitulo 2

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Psicólogo: muchas gracias, que ama... No! Regresemos a nuestro asunto y no me tiente con sus ofertas, ¿acostumbra beber en el trabajo?

Rosi: no, por supuesto que no. Sólo bebo antes de entrar, cuando voy al baño, en mi hora de comida y cuando salgo.

Psicólogo: ¿se da cuenta que es una adicta?

Rosi: esa palabra se oye muy fea, yo podré ser borracha, pero no adicta.

Psicólogo: Una adicción es una dependencia a una sustancia, actividad o relación que causa cierta satisfacción, es una actividad que no se puede controlar y que se vuelve compulsiva, como su adicción al alcohol en este caso.

Rosi: ¿y eso es malo?

Psicólogo: es peligroso porque puede poner en riesgo su trabajo, su calidad de vida o su relación de pareja.

Rosi: ¿cuál pareja? Si ni tengo, me dejó hace dos meses el desgraciado. Pero sabe qué, ya no lo extraño, estoy feliz de que se haya ido de mi vida (casi llorando porque está muy triste), lo único que lamento es que se haya llevado el carro, pero está mejor porque así puedo tomar mientras voy en el autobús.

Psicólogo: ¿antes de que la dejaran tomaba tanto?

Rosi: no tanto, si tomaba como todos en las fiestas, para divertirme. Oiga doctor ¿qué usted está en contra del tequila?

Psicólogo: para nada, no estoy a favor ni en contra sino todo lo contrario (rosi hace cara de que no entiende). Lo que quiero decir es que no le estoy diciendo que debe dejar de beber, a todos se nos antoja un tequilita de vez en cuando, sólo le digo que debe controlar su adicción y no dejar que su adicción la controle a usted. Mire, hay un momento indicado para tomar, un lugar adecuado y el trabajo no es el sitio ni el momento para esta actividad.

Rosi: ya lo sé, pero es la única manera en la que puedo olvidar a ese desgraciado.

Psicológo: ¡por supuesto que no! También lo puede olvidar asistiendo a terapia. Le voy a agendar una cita para que tratemos su problema, así olvidará al inombrable y podrá trabajar tan bien como antes, libre de adicciones y disfrutando el tequila en el momento adecuado y en la cantidad precisa.

Rosi: muchas gracias, doctor, que se me hace que me está devolviendo la fe en los hombres... oiga, usted no es feo... ¿quiere tomar unas margaritas de tamarindo conmigo?

FIN

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2015 ⏰

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