El par de amigos comenzó a caminar a casa en completo silencio
Cosa que ponía al menor de los dos en extremo nervioso ya que no entendía la razón de lo que estaba pasando
Ni mucho menos el por qué quería hablar con el
Chenle por su parte seguía pensando en cómo comenzar la conversación
Hasta que finalmente dejó de caminar quedándose quieto haciendo que el menor también se detuviera
—Sung.. dime la verdad— La voz de Chenle estaba tan seria que incluso asustaba un poco, rara la vez que se enojaba de esta manera
—¿Verdad? Pero ¿Sobre qué?— Estaba nervioso, su voz lo delataba, no entendía bien que era lo que pasaba
—¿Aún sientes algo por Mark?— El chino finalmente miró directamente al peliazul, sabía que Jisung desvía la mirada al mentir, quería estar seguro
—¿Mark? ¿Por qué lo mencionas? ¿Qué tiene que ver aquí el?—Jisung tragó saliva ante su mirada, ¿Acaso lo habían descubierto?
—Los vi más temprano, parecían cercanos, incluso hubo un abrazo
Jisung no sabía que decir ni cómo explicarle a su amigo lo que estaba pasando últimamente, sabía que se enojaría con el, y estaba en todo su derecho, pero simplemente no sabía que hacer
—Mira sung, yo te quiero mucho, todos te queremos mucho, y no tienes idea de lo molesto que estoy de ver cómo aquel que te hizo la vida pedazos por tanto tiempo después de algunos meses este abrazándote como si nada— Chenle estaba dejando salir sus emociones, su furia, estaba realmente arto— Quiero pensar que no eres tonto, que no vas a caer de nuevo a sus pies por un "Lo siento" o algunas palabras bonitas. ¡Te destruyó la vida! ¡Te humilló! ¡Te golpeó e insultó miles de veces! ¡Y tú vienes y lo perdonas fácilmente! ¿¡Acaso eres tonto?!
No se había dado cuenta de en qué momento había comenzado a gritar, pero tenía que dejarlo salir
Tenía que hacer que el menor se diera cuenta de cómo son las cosas
Jisung, un poco cohibido por lo que acababa de escuchar tragó saliva, mentiría si dijera que no estaba apunto de llorar pero intentó mantenerse firme
—Yo... No lo he perdonado— Miró directamente a los ojos del contrario—Yo.. entiendo que estés molesto y, tienes razón Lele, pero, también estás equivocado, yo no perdoné a mark.. acepté sus disculpas pero no lo perdoné, aún me siento herido y nervioso con el, no olvidó todo lo que me hizo pasar, pero al hablar con él, lo noto tan... Arrepentido, triste, se preocupa mucho por cómo estoy, cómo me siento, y ha sido muy cuidadoso cuando está conmigo, pero no voy a perdonarlo por un par de detalles.. me duele decirlo.. pero si, aún siento algo, muy escondido pero hay algo, créeme Lele, que yo tampoco entiendo por qué, realmente quisiera que no fuera así, pero algo sigue insistiendo por Mark, pero yo estoy resistiendo, no soy un tonto Lele, y agradezco que te preocupes tanto por mi pero, ten por seguro que ya no soy el niño que era la última vez que estuve aquí, tomaré la desición correcta ¿Si?
Los ojos brillantes del menor no se habían despegado en lo más mínimo del contrario, Chenle al escuchar a su amigo se calmó, tenía razón, era su decisión al final del día
Un largo suspiro escapó de sus pulmones y sin pensarlo dos veces lo envolvió en un suave y a la vez fuerte abrazo
—Lo siento sung, no debí gritarte así— El chino se escuchaba dolido y arrepentido pero se sentía orgulloso, ese era su pollito, realmente estaba creciendo
—Está bien Lele, estabas enojado, realmente se notaba demasiado
Ambos rieron y se separaron más tranquilos
—Respeto tu decisión sung, pero, no deberías guardar secretos así, menos a tus amigos, ellos también te entenderán, y estamos para apoyarte en la decisión que tomes
—¿Estás buscando una excusa para una pijamada Lele?
El chino no pudo evitar soltar una carcajada negando un poco
—No era la idea pero tampoco suena mal— El peliazul asintió con una sonrisa
—Tienes razón Lele, no volveré a ocultarles nada. Gracias
Tras otro abrazo y ahora, ambos con un peso menos encima siguieron su camino bromeando y planeando qué esperarían en la próxima pijamada, sería honesto con los demás, Lele tenía razón, no había nada que temer, eran sus amigos
En las buenas
Y en las malas
Y eso nunca cambiaría
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