Todos hemos dicho o escuchado alguna en algún momento
Hay mentiras piadosas y blancas
Pero hay mentiras dolorosas y malas
Jisung mentiría si dijera que no se sentía mal en aquel momento
Era cumpleaños de Mark
El mayor de había prometido pasar toda esa tarde juntos y este había desaparecido hacia cuatro horas atrás
Se sentia solo y culpable
Seguramente no le había gustado su regalo
—¿Jisung?
Jisung volteo rápidamente con una enorme sonrisa esperando que fuera su amado Hyung quien finalmente había regresado, pero su rostro cambió levemente al ver a Chenle en su lugar
—¿Qué estas haciendo aquí solo?
El chino el miraba con preocupación y confusión, había ido de compras con su madre y pasó por allí hacia un par de horas atrás, había visualizado a Jisung de espaldas pero no estaba seguro que era el, una vez libre de ayudar a su madre en las compras se decidió a verificar si tenía razón
Y valla que era así
Chenle se sentó junto al menor esperando por su respuesta
—No estoy solo hyung, Mark hyung está aquí, fue al baño
Jisung fingió una sonrisa inocente mientras abrazaba con algo de fuerza aquel balón que le había dado de regalo a su hyung
Acto que Chenle notó
Chenle se sintió mal y al mismo tiempo sintió lástima
Chenle había visto a Mark irse cuando llegó con su madre al centro comercial, sabía lo que Mark estaba haciendo y sintió una gran furia crecer en su interior
Pero se quedó callado
—¿Qué tienes allí? ¿Puedo verlo?
Chenle sonrió para calmar un poco a Jisung y hacer que se calmara
—Si. Es el regalo que le di a Mark hyung, hoy es su cumpleaños
Jisung sonrió de forma radiante orgulloso de su regalo, aunque a Mark no le hubiera gustado tanto
—Es lindo
Chenle se levantó entonces con el balón en una de sus manos y le ofreció la otra a Jisung
—Hay una heladería cerca, vallamos mientras Mark regresa
Jisung lo miró mientras mordía sus labios, tenía hambre, quería ir con Chenle, pero no quería que Mark regresara y ya no estuviera allí, no quería problemas
Estaba apunto de darle su mano a Chenle y aceptar su propuesta hasta que una tercera voz apareció a lo lejos
—¡Jisung!
Oh mierda...
Mark se veía enojado...
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