El Caballero Escarlata

Capitulo 1

Naruto Síntesis Siete

XXX

Gritos de batalla, el choque de metales y explosiones era todo lo que se escuchaba fuera del gremio oscuro Black Bear.

—¿Q-quien es ese sujeto? —preguntó uno de los integrantes del gremio, mirando hacia la entrada con temor.

—¿Es alguien enviado por el Consejo? —añadió otro, inquieto.

—¡Suficiente! —interrumpió una voz grave, proveniente del fondo del salón. Un hombre robusto, sentado en una gran silla, habló con autoridad.

—¿Maestro? —inquirió uno de los miembros del gremio, girándose hacia él.

—Ese perro del Consejo no saldrá de aquí con vida, así que no desesperen —respondió el hombre, ahora identificado como el maestro del gremio Black Bear.

—¡Esperen! —gritó de repente otro miembro, captando la atención de todos—. Ya no se escucha nada afuera...

Ante esta declaración, el salón quedó en un tenso silencio. Efectivamente, todo ruido de batalla había cesado. Lo único que rompía el silencio eran unos pasos pesados que se acercaban lentamente a las puertas del gremio. Los magos se prepararon de inmediato, sus manos llenas de energía mágica, esperando el momento en que las puertas se abrieran. Sin embargo, eso nunca sucedió. Los pasos se detuvieron, pero las puertas seguían cerradas.

—Vamos... abre las puertas... —pensó ansiosamente el maestro, clavando su mirada en la entrada.

De repente, un temblor sacudió el edificio. Un borrón rojo atravesó el techo y cayó sobre dos magos, aplastándolos.

—¡¿Por arriba?! —gritaron, alarmados, varios de los presentes al girarse hacia la figura que había caído.

Cuando el polvo se disipó, lo que vieron los dejó sin aliento. Un hombre vestido con una armadura escarlata permanecía inmóvil en medio del salón. La armadura cubría casi todo su cuerpo, dejando solo parte de las manos visibles, envueltas en una tela de un rojo más oscuro. Desde su cintura, una capa caía hasta sus pies, sujetada por hombreras acorazadas. Su cabeza estaba oculta bajo un casco en forma de cabeza de dragón, con largos cuernos a los costados y una protuberancia que sobresalía en la frente. Solo dos orbes azules brillaban fríamente desde el pequeño visor en forma de cruz que sombreaba su rostro.

—¿Q-quién eres? —preguntó un mago, señalando al extraño con temor.

—Me llamo Naruto Síntesis Siete, caballero de la integridad —respondió el hombre con una voz monótona—. En nombre del Consejo Mágico, este gremio queda desmantelado, y sus miembros serán llevados ante el Consejo para ser juzgados por sus crímenes.

—Hablas con mucha confianza. No creas que podrás llevarnos ante el Consejo sin luchar —declaró otro miembro, al tiempo que el resto de los magos gritaban en apoyo.

—Creo que me expresé mal —dijo Naruto, con frialdad—. No tengo la intención de llevarlos ilesos.

Antes de que pudieran reaccionar, Naruto se movió con una velocidad sobrehumana, golpeando al primer miembro de Black Bear que encontró. Otro mago apenas tuvo tiempo de pensar antes de recibir un puñetazo en el estómago.

—¡Matenlo! —ordenó uno de ellos, mientras preparaba un hechizo. Sin embargo, antes de poder lanzarlo, Naruto lo agarró del rostro y lo arrojó contra sus compañeros.

Un rayo de energía pasó rozando a Naruto, pero él lo esquivó fácilmente y, en un abrir y cerrar de ojos, dejó inconsciente al mago que lo había lanzado con un certero golpe en la barbilla.