Capitulo 3

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Las tres facciones

XXX

—¿Dónde demonios está esa mujer? —pensó Naruto, recargado contra una pared en la estación de tren de Magnolia—. Dijo que iría por un par de cosas a su casa antes de partir, pero ya pasó casi media hora —resopló frustrado. Mientras esperaba, prestó atención a la conversación de dos caballeros rúnicos que vigilaban la estación.

—¿Escuchaste los rumores sobre el país de Joya? —preguntó uno de los caballeros.

—Parece que tanto la facción oscura como la facción dorada han mandado a gran parte de sus ejércitos a tomar el control del país —respondió el otro con un suspiro.

—Es una lástima que su territorio esté en medio de ambas facciones.

Naruto cerró los ojos, reflexionando sobre lo que acababa de escuchar. El consejo mágico no le había informado de los últimos acontecimientos de la guerra, pero si lo que decían estos caballeros era cierto, la situación se había intensificado.

—Demonios —murmuró Naruto—. Me pregunto cómo estará el capitán Bercouli —pensó, recordando al líder de los Caballeros de la Integridad. Desde que el consejo mágico lo había convocado, no había visto al capitán, y ahora él estaba aquí, lejos del frente en las fronteras de Fiore, Seven y Bosco.

—Naruto —la voz de Erza lo sacó de sus pensamientos. Lo miraba con curiosidad—. ¿En qué pensabas? Llevo un rato llamándote.

—Lo siento, estaba recordando algo —respondió Naruto con sencillez.

Erza asintió y continuó: —Ya recogí todo lo necesario. Vamos, el tren partirá en unos minutos.

Naruto asintió, pero sus ojos se abrieron de par en par al ver lo que traía detrás de ella: una carretilla cargada con decenas de maletas.

—¿Por qué llevas tanto equipaje? —preguntó nervioso.

—Es todo lo necesario para la misión, ¿algún problema? —respondió Erza con firmeza.

—Ninguno —negó rápidamente Naruto, sin querer discutir.

—Bien. Ahora muévete o el tren nos dejará —ordenó Erza mientras avanzaba, tirando la carretilla con total normalidad.

Naruto la siguió, sudando ligeramente ante la peculiar escena.

—¿En qué demonios me vine a meter? —pensó para sí mismo.

XXX

Habían pasado algunos minutos desde que Naruto y Erza abordaron el tren, y mientras Naruto observaba el paisaje a través de la ventana, Erza lo miraba con atención. Había algo en su expresión que la intrigaba.

—¿Por qué me observas tanto? —preguntó finalmente Naruto, sin apartar la vista del paisaje.

—Tengo curiosidad, la expresión de tu rostro parece preocupada. ¿Hay algo que te moleste?

Naruto dejó de observar el paisaje y se giró hacia la mujer que estaba sentada frente a él.

—¿Qué sabes de la guerra de las tres facciones? —preguntó de repente, sorprendiendo a Erza.

Aunque la pregunta la tomó desprevenida, Erza respondió casi al instante.

—Es una guerra que comenzó hace algunos años, cuando el reino de Pergrande, gobernado por el rey Gilgamesh, decidió conquistar a sus vecinos. Primero tomaron la región de Iceberg, luego el reino de Stella, el país de Bosco y el de Seven. Gilgamesh llamó a sus conquistas el Gran Imperio Sumerio, también conocido como la Facción Dorada. Cuando intentó apoderarse de Fiore, junto con el país de Joya, conocidos como la Facción Neutral, el rey Gilgamesh detuvo abruptamente sus intentos de invasión y firmó una paz momentánea. Esto ocurrió porque el reino de Caelum, dirigido por la familia Zogratis, comenzó su propia expansión en el sur, tomando Minstrell, la región del Desierto, la isla Enca, Sin, y llegando hasta Bellum. Esas conquistas pasaron a llamarse El Dominio, o la Facción Oscura. Gilgamesh, al notar la amenaza del Dominio, concentró sus fuerzas en detenerlos. Eso es lo que sé. El consejo mágico prohíbe la divulgación de más detalles.

El Caballero EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora