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🌹 Muestra de amor🌹

El estar a nada de perderla lo hizo reflexionar en todo, las altas y bajas que habían tenido durante su noviazgo, en las veces que se puso celoso de encontrarla abrazando a Namjoon, de la vez que la saco a la fuerza de la casa de este mismo, de sus peleas estúpidas que tenían por qué a él le molestaba que ella tuviera a un amigo como Namjoon, uno que estaba enamorado de ella, o de la única vez que Fernanda se puso celosa de su amiga, esa que al igual que Namjoon, está a enamorada de él.

Pensó en los días felices que pasaron juntos, en lo feliz que han sido hasta ahora, en los logros que han tenido y en todos y cada uno de ellos Fernanda había estado para él, así como él lo ha estado para ella.

Pensó en lo mal se sentía en las veces que discutían, en como ella se alejaba de él hasta que entrara en razón, se sentía solo y vacío, sin nada de color en su vida.

Y por esa y más razones, no la dejaría ir, ni ahora, ni nunca.

Así, abrazando el delgado y pequeño cuerpo del amor de su vida, Seokjin tomo la decisión de jamás dejarla sola, de estar para ella en todo momento, de no dejar que el trabajo, amigos o cualquier cosa se pusiera delante de ella, porque ella era su vida entera.

Sin pensarlo más, se alejo un poco del cuerpo de su prometida y la observó a los ojos, esos hermosos ojos que tanto amaba, esos que le expresaban todo el amor que le tenía.

Acercando sus esponjosos labios a los de ella, la beso, fue solo una pequeña presión de labios, esperando a que ella le diera permiso de invadir su cantidad bucal he introducir su lengua en ella para profundizar el beso.

Y así fue, ella le dió acceso a su boca y el beso se intensificó, un beso lleno de pasión y amor, pero también tenía un toque de lujuria.

Moviendo su cuerpo, Seokjin quedó encima de Fer, quien abrió ligeramente sus piernas para darle mejor acceso, lo que porsupuesto Seokjin aprovecho para mover ligeramente sus caderas y simular embestidas lentas, ahogando un gemido que escapó de los labios de su amada con su beso apasionado.

– Te amo tanto, que si no te quieres casar hoy conmigo, te estaré persiguiendo por todos lados hasta que me aceptes otra vez – advirtió sobre sus labios

– Eso sería acoso – atacó Fer – y estoy segura que te llevaría a la cárcel por ello – sonrió divertida al ver la cara de indignación en Seokjin

– Pero soy el amor de tu vida – se quejo separándose un poco – no serías capas de hacerme eso ¿O si? –

– Mejor convénceme con tus besos que salga y me case contigo – pidió

– Oh, mi amor, te daré más que besos y te apuesto lo que quieras que sales con una hermosa sonrisa de aquí y me das el si – sonrió ladino y volvió a unir sus labios a los de ella

Al separarse del beso, Seokjin se alejo y comenzó a quitarse el traje de novio con cuidado de no arruinarlo más de lo que ya estaba, ya que estaba acostado en la cama, este se había arrugado un poco.

Dejando el saco, la camisa y el pantalón en un sillón con sumo cuidado, Seokjin se giro para ver a Fernanda y como está estaba solamente en ropa interior.

Relamiendo sus labios, observó con lujuria como ese perfecto cuerpo estaba vistiendo solamente una pieza, unas pantis de encaje de color blanca que parecía estar tatuada al cuerpo de su amada.

– Joder – gimió y se acercó a ella

Dejando pequeños besos a su paso por toda la piel expuesta, Jin llegó al vientre de Fer y dejo un dulce beso, amando esa parte de su futura esposa, dónde muy pronto estarían sus hijos.

Siguió con su recorrido dejando besos y lamiendo la suave piel hasta llegar al cuello, dónde estubo tentado a dejar marcas de amor en este, conteniendoce ya que se verían mal al momento de bajar y decir sus votos.

– ¿Quieres dejar de torturar me y hacerme el amor ya? – exigió con un gruñido exitado

Seokjin sonrió sobre su tierna piel y mordisqueo un poco, siguió besando su cuello y dejando suaves caricias bajo una de sus manos hasta llegar al elástico de sus bragas y comenzó a deslizarlas hacia abajo para quitarlas.

Quitando también sus boxers, Seokjin observó a Fernanda como pidiéndole permiso de entrar en su interior sin nada de protección, no estaba preparado para esto, pero aún así estaba amando el momento.

Asintiendo con su cabeza, dándole acceso a que entrara, Seokjin alineó su miembro a la entrada de su amada y se introdujo de una sola estocada.

Está vez sería delicado, cuidadoso, pero aún así, la penetraria un poco duro.

Quería hacerle el amor, quería recorrer cada parte de su cuerpo con besos, para convencerla de darle el si y mucho más.

Saliendo de su interior con movimientos lentos y entrando con fuerza, Seokjin le hacía el amor al amor de su vida, besándola lento y suave, como aquella primera vez, como el día que se entregaron en cuerpo y alma.

La habitación estaba llena de jadeos y de sonidos morbosos, silenciosos, pero jodidamente morbosos.

Fernanda se sentía en el cielo y que un ángel le estaba haciendo el amor, un ángel muy sexy y hermoso.

Y aunque los movimientos de Seokjin eran lentos, el placer era grandioso, ambos sentían tocar las nubes con sus dedos.

Pero de la nada, Seokjin comenzó con movimientos de cadera cada vez más fuerte, haciendo que la cabecera de la cama comenzará a sonar al ritmo de sus embestidas.

– Dios – Jadeo Fernanda

– Te diría que si lo soy, pero la verdad es que......mmmm.... Si, jodo como un Dios –

– Jodes como el mismo diablo – un gemido fuerte se escuchó y Fer sonrió – no creo aguantar mucho –

Embistiendo con más fuerza, Seokjin se alejo un poco de su amada y se apoyo en sus rodillas, tomándola de las caderas la siguió penetrando más fuerte y rápido.

Logrando así que ambos alcanzarán su anhelado orgasmo, Seokjin derramó su semen en el interior de Fernanda, quien jadeantes sonrió y jalo del cuerpo de su prometido para besarlo lento y lleno de amor

– Si, acepto – susurro sobre esos labios que tanto le encantaba besar

Hacer el amor fue la mejor prueba de amor que ambos se estaban dando, porque si, se amaban y sabían que tendrían altos y bajos todo el tiempo, pero también sabían que juntos los podrían superar.

Pero Fernanda conocía sus límites y no estaría dispuesta a esperar toda la vida a qué Seokjin reaccionara o tomara una decisión importante para ambos.

Todo tenía un límite y ella lo sabía muy bien.


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🌺ROSA🌺 (Libro #2🌹)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora