Gracias y Desgracias

UNO: "De buenas amistades y pollo a la naranja"

La primera vez que vio a ChanYeol Park en su vida, fue cuando lo contrató en su pastelería, acababa de reabrir después de una larga crisis y Yeol acababa de quedarse sin trabajo. BaekHyun comenzó a llorar a la mitad de la entrevista y después se hizo pipí. Tenía seis años biológicos pero más de treinta y un divorcio en el alma.
¿Cómo fue que paso de tener una relación estable y llena de amor a estar sentado en el piso ebrio y solo? Muy fácil, su esposa se había escapado con su instructor de gimnasio y le había dejado bajo su cuidado a sus cinco hijos, con una hipoteca que apenas podía seguir pagando y una pastelería que alguna vez fue el sueño de la vida de ambos.
Byun BaekHyun había pasado de tener una vida perfecta a tener la dura vida de un padre soltero, uno que tenía que lidiar con dos pares de mellizos y un bebé.

Hedder y Mina de quince, Lara y Bein de seis y HyunMae de dos.

Los últimos seis meses habían sido duros, no dejaba de llorar en todos lados y emborracharse, pero ahora estaba mucho mejor, siempre y cuando nadie tocará el tema, BaekHyun podía estar de buen humor, tenía que hacerlo, no era como si solo tuviera lidiar con su dolor, tenía que hacerlo por sus hijos y al menos la idea de optimismo iba bien, hasta que llegaron esas cartas.

BaekHyun no era millonario, no hacía falta decirlo, nadie millonario hipotecaba su casa para pagar deudas, pero hacía poco que sentía que todo se volvía mucho más costoso.

-¿Qué es esto?- con el divorcio, su ahora ex esposa había presentado una demanda para quitarle a los niños, los niños que desde hace casi un año no veía, ni llamaba, ni visitaba-¡Esa maldita bruja!-

-¿Ahora qué?- Preguntó ChanYeol acercándose a él después de dejar un pesado costal de harina, sacudiendo sus manos.

-Esta mujer me va a sacar canas- Yeol le quitó las cartas de las manos, comenzando a leer mientras BaekHyun caminaba alrededor soltando maldiciones de todo tipo. –Mmmm lo siento, soy ignorante y no entiendo que tan grave es esto-

-Cuando nos divorciamos, ni siquiera pregunto por los niños, ahora que sabe que debe darme una pensión por cada uno, los quiere de vuelta para que yo le pagué, así como yo pagó la maldita hipoteca, la maldita escuela, las malditas deudas, la renta del local, el maldito mantenimiento del auto....-

-A ver, a ver, basta, respiremos.- ChanYeol lo tomó de los hombros haciéndolo quedarse quieto. Haber contratado a Park había sido una de las mejores decisiones de su vida, en realidad era bastante tonto, pero era trabajador y podía hacer muchas cosas, más que el promedio al menos, y con el paso del tiempo, se habían hecho buenos amigos. Sus hijos lo conocían y todo, era esa clase de relación de amistad donde podían embriagarse juntos y sabían que el otro no los iba a dejar botados. –Eso es, no puede quitártelos, ella no ha estado aquí como tú lo has estado, incluso antes de la separación, tu dijiste que ya te encargabas de todo, ¿cómo puede venir a hacer su desmadre? Olvídalo, no la van a escuchar-

Tal vez el único problema de ChanYeol, era que era un jugador por excelencia, BaekHyun nunca le había conocido una pareja estable, casi siempre estaba saliendo con una nueva chica, una vez con tres a la vez, pero él no iba a juzgar.

-Te puedo presentar una amiga si quieres-

-Ya te dije que no quiero conocer a nadie, solo quiero poder darles una vida estable a mis hijos, sin problemas de que su madre es una loca que no me deja seguir- BaekHyun sintió su labio temblar, de nuevo iba a comenzar a llorar cuando ChanYeol tomó algo de harina y se la puso en la punta de la nariz. -¡Oye!-

-Ya te he dicho que odio verte llorar, te vez horrible llorando, te pones todo rojo y no puedes respirar, no te preocupes, haz hecho tanto por mí que sabes que me tienes aquí para cualquier cosa. En verdad lo que sea. Le enseñaremos a esa mujer quien es la perra de quién-
-No vamos a enseñar nada, vuelve al trabajo, anda- BaekHyun le dio una palmada en el trasero a ChanYeol, haciéndolo a un lado.